La princesa Charlene de Mónaco se convirtió en el centro de todas las miradas con un look muy “chic” para asistir a la final del Masters 1000 de Montecarlo.
Acompañada de su marido, el príncipe Alberto de Mónaco, la princesa Charlene de Mónaco se convirtió en el centro de todas las miradas a su llegada al Sporting Club de Montecarlo para asistir a la final del Rolex Masters.
Haciendo gala de su estilo al vestir, la princesa Charlene eligió un elegante conjunto de chaqueta y pantalón – de original abotonado- de color azul marino, top blanco y zapatos de tacón bicolor en plata y amarillo. Pero el toco más chic lo consiguió gracias a sus originales gafas de sol de espejo.
Desde la zona vip de las gradas, la pareja intercambió gestos de complicidad y cariño, que las cámaras captaron, mientras ambos seguían con emoción el partido final que enfrentaba a Rafa Nadal con el francés Gael Monfils, que finalmente terminó con el triunfo del español.
Los Príncipes de Mónaco se separaron así por unas horas de los mellizos, Jacques y Gabriella, que ya tienen un año y cuatro meses.
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