Charlene de Mónaco prescinde del “privilegio de blanco” en su visita al Vaticano junto al príncipe Alberto de Mónaco.
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Traje y mantilla negros es la etiqueta que requiere el Vaticano a aquellas mujeres que recibe el Papa en audiencia privada. Al menos, a las que no son reinas de un país católico, ya que las que reúnen este requisito pueden vestirse excepcionalmente de blanco. Como católica y esposa de Alberto II de Mónaco, la princesa Charlene puede usar este privilegio, pero este miércoles optaba por un estilismo total black con un vestido y una mantilla de color negro en la audiencia privada que ha mantenido con el papa Francisco.
El diseño elegido por la princesa es un vestido de Terrence Bray, un modista de origen sudafricano asentado en Montecarlo al que la esposa del príncipe Alberto elige a menudo en sus apariciones públicas. Charlene ha combinado el vestido con unos tacones de Louis Vuitton en color nude y un rosario de perlas, las únicas notas de color claro en su sobrio estilismo.
Una imagen que ha sorprendido a todos ya que en sus anteriores visitas al Vaticano la princesa Charlene había usado el llamado “privilegio de blanco”. En 2013, fue vestida con un traje y una mantilla de este color en una audiencia privada con el papa Francisco. Mientras que en 2016 hizo lo mismo con un vestido de Dior durante su visita de Estado al Vaticano.
De hecho fue Charlene la primera princesa de Mónaco en poder usar el “privilegio” blanco ante el papa. Su predecesora, Grace Kelly, tuvo que hacerlo con un vestido y una mantilla de color negro, ya que no fue hasta 2013 cuando el entonces papa Benedicto XVI extendió el privilegio al Principado.
Sólo siete mujeres gozan del “privilegio blanco”
Este privilegio de blanco nació como una deferencia del Vaticano hacia las casas reales que se mantuvieron leales a la Iglesia católica. En la actualidad, solamente gozan de este privilegio además de la princesa Charlène seis mujeres: la reina doña Letizia, doña Sofía, la reina Matilde de Bélgica, Paola de Bélgica, María Teresa de Luxemburgo, y Marina Doria, la esposa de Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey de Italia.
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