Karl Lagerfeld ha regresado a su tierra natal, Hamburgo, donde nació hace 84 años, para presentar el desfile Métiers d’art 2017-2018 de Chanel.
Con tan sólo 17 años, Karl Lagerfeld dejaba Alemana con destino París, donde comenzó a trabajar en el mundo de la moda.
Ahora, el kaiser de la moda ha regresado a Hamburgo, su ciudad natal, para mostrar sus últimas creaciones para Chanel, cargadas de clasicismo y con sólo leves concesiones a la vanguardia.
El escenario elegido, la Elbphilharmonie (o Filarmónica de Elba), la impresionante sala de conciertos concebida por los arquitectos Herzog y de Meuron situada en el centro del puerto de Hamburgo. El desfile contó, tal y como le correspondía por el lugar elegido para la ocasión, con una orquesta al fondo de ese majestuoso escenario convertido en pasarela.
Junto al diseñador, en este día tan especial, no podían faltar algunas de sus musas, entre ellas la actriz Kristen Stewart y la joven Lily-Rose Depp.
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Así, Karl Lagerfeld ha regresado al hogar con una vuelta a las raíces profundas de Chanel, estilísticamente hablando, con su desfile Métiers d’art 2017-2018.
Sobre la pasarela pudimos ver a las modelos Anna Ewers, Soo Joo Park, Grace Elizabeth, Stella Maxwell y, la auténtica protagonista del desfile, Kaia Gerber, hija de Cindy Crawford y digna heredera de su madre.
Y así, con su vuleta a las raíces del diseñador, la colección Pre-Fall 2018 de Chanel muestra unos diseños inspirados en la cultura alemana de 1960, que se muestran en una serie de minifaldas combinadas con medias tupidas negras a las que se añaden, para culminar los estilismos, chaquetas de tweed o sobrefaldas de tul.
El accesorio estrella del desfile: las gorras, tanto de tweed como de cuero y otros tejidos como el terciopelo.
Y, como no podía ser de otra forma, las faldas, los trajes y vestidos de tweed emblemáticos de Chanel tuvieron su especial protagonismo sobre la pasarela.
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