¿Tienes que resolver un puzzle en tiempo récord para poder contarles a tus amigos las últimas vacaciones?. ¿Rememorar el primer beso con tu pareja —fundamental tenerlo fresco si te prepara una velada de ensueño— o aquel día en el que te dieron una gran noticia?. ¿Tu cerebro necesita jugar al Tetris cada vez que recuerdas algo?
El psicólogo Daniel Schacter (Universidad de Harvard) explica que los recuerdos se componen de fragmentos de información que se guardan en lugares distintos de nuestro cerebro y que cuando recordamos esos pedazos vuelven a unirse. A eso se le llama Memoria Hipocampo.
¿Quién hace ese trabajo? Pues una estructura de tu cerebro que se llama hipocampo y que, anatómicamente hablando, se parece muchísimo a un caballito de mar. De hecho, comparten nombre. Está formado por dos regiones pequeñas situadas en cada hemisferio cerebral. Nuestro encéfalo se compone de dos partes: el hemisferio derecho y el izquierdo.
Lo mejor es verlo con un ejemplo. Vamos a recordar las últimas vacaciones. Tu hipocampo necesita recuperar lo siguiente: ¿Dónde estabas?. ¿A qué olía?. ¿Qué sonidos oíste?. ¿Recuerdas alguna melodía o las voces de las personas, una textura o un determinado sabor?
Para que lo entiendas mejor, vamos a guiarte un poco:
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En el mes de septiembre del año pasado estabas en una playa —¿He acertado? ¿No? ¡Venga, déjate llevar! —. El hipocampo busca en el córtex visual las imágenes que viste (el color del mar, las sombrillas, la forma y la extensión de la playa,…). Y, en el córtex auditivo, los sonidos (la música que llegaba a tus oídos, el batir de las olas, las voces de las personas y los sonidos de animales, ruidos,…). Rescata lo almacenado en áreas olfativas (el olor propio del mar o de unas sardinas que se asaban en un chiringuito); gustativas (la boca se te hacía agua y fuiste a comprar esos pescaditos que decían: ¡cómeme!) y, como no, el tacto de tu piel al contacto con la arena, o el frescor de una crema, o la calidez del sol.
¿Ya tenemos todo? Pues, ahora es cuando el hipocampo une toda la información y… ¡tenemos un recuerdo completo!.
Pero ahí no acaba la cosa. Donna Jo Bridge, doctora en Filosofía e investigadora en la Universidad Northwestern, centra sus pesquisas en cómo el hipocampo guía los movimientos de nuestros ojos para que aprendamos mejor o que es capaz de retocar la información de un recuerdo. Para que encaje mejor en nuestra vida actual.
Tenemos en la cabeza un editor de contenidos, por lo que cada recuerdo del pasado está actualizado, como una foto antigua que restauramos.
Mientras la sorpresa perdura en tu pensamiento, solo puntualizar una cosa más. No vuelvas a decir: ¡no puedo!, porque con las herramientas que tienes en la cabeza, lo difícil es no poder. Así que: ¡hazlo!
¡Hasta el próximo post, psicoclinianos
Fuentes: Redes. Memoria y evolución. Eduard Punset. Voss JL, Bridge DJ, Cohen NJ, Walker JA (2017) A closer look at the hippocampus and memory. Trends in Cognitive Science
5 Comentarios
Un artículo realmente interesante
La verdad que últimamente como me grabo todo no utilizo la memoria como antes, mi abuela se sabía los números de teléfono de no se cuantas personas, y yo el mío y gracias. Eso si, recuerdo el fijo de cuando era pequeña 🙂
Me ha parecido de lo más interesante!
Me parece un artículo muy interesante!!!
Muy interesante es una máquina muy compleja
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