Por Barbireando
Dicen que quien tiene una amiga tiene un tesoro y, la verdad, es que soy una gran afortunada por tener muchos tesoros en mi vida. Y hoy me acuerdo especialmente de una de ellas que hace ya la friolera de 26 años que nos conocemos y, como siempre, hay un punto de interés en nuestras conversaciones: “los viajes”. Ella, mi tesoro llamada Laura, es una empedernida de los viajes o como dirían actualmente: una “wanderlust de la vida” y fue la que me descubrió Casa Alfayales.
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Soria: Museo del traje y su exposición “A la gala de la buena novia”
Ella trajo a mi #barbireandoporSpain este lugar tan maravilloso. Y quiero recordar y compartir con vosotros sus palabras tan llenas de emoción “Me cuesta escribir este post y lo hago sólo aquí, en el espacio de @barbireando y en su #barbireandoporspain , porque se que es aquí donde tienen que estar los lugares con magia. Y este pequeño hotel la tiene. Y mucha. Sin embargo, para que siga conservando su magia debe seguir siendo así…un lugar secreto”.
¿Dónde está?
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Y a partir de ese momento mis sentidos, que sabéis son agudos, ya estaban a la búsqueda de esa magia y de encontrar ese lugar secreto que ella me describía. Mi sorpresa llegó cuando a tan solo 190 km de Madrid se alzó este lugar privilegiado, este soplo de aire fresco y, me atrevo a decir, este paraíso con aires caribeños… Entre dos poblaciones maravillosas como son Candeleda y Arenas De San Pedro.
Esta Casa de Piedra y madera, que cuenta con 5 hectáreas de naturaleza y que por un momento parece que te pierdes en la frondosidad de la selva, al estilo español, tiene unas vistas inmejorables a la Sierra de Gredos. Al frente sus capitanes como si de un barco se tratará: Ruth y Antonio. Son unos excelentes anfitriones y saben muy bien como conseguir que tu experiencia sea mágica a través de esa palabra tan bonita que se llama “agasajar”.
No es fácil llegar y ahí es donde reside la gran parte que lo hace más mágico todavía. Porque de eso trata, que te pierdas en su paraíso, que lo hagas tuyo nada mas cruzar la puerta de entrada y mientras estás alojado.
Alojamiento
Tan solo cuenta con dos habitaciones independientes de la casa principal y son tipo bungalows… Debo deciros que tenéis que ser rápidos a la hora de reservar porque, señores, ¡se los quitan de las manos!. Este espacio tan suyo que lo abren a los invitados tiene una decoración traída de todas las partes del mundo. Son gente muy viajada y de momento te sientes que estás en varios continentes a la vez.
Todo tan cuidado al detalle, donde la luz es maravillosa. La piscina es de un verde esmeralda y donde por momentos te hace volver a evocar el nuevo mundo que tanto amo y he recorrido en innumerables viajes con mi padre…
Al ser un lugar de mimos, ya podéis imaginaros como es el nivel gastronómico. Está muy bien desarrollado, donde el producto es de cercanía, natural, trabajado con pasión y alma. Te deja un sabor en la boca que te hace recordar tiempos pasados.
Solo apuntar que después del verano pasará a ser un alojamiento de alquiler íntegro para periódicos vacacionales, puentes, etc…
Termino dando gracias a mi tesoro y amiga Laura por seguir trayendo lugares mágicos a mi vida.
Nos vemos en Casa Alfayales… ¡Feliz entrada del verano!
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