La sonrisa de la princesa Carolina de Mónaco es el fiel reflejo de su felicidad después del nacimiento del nuevo miembro de la familia Grimaldi: el pequeño Stefano Casiraghi.
El príncipe Alberto de Mónaco y la mayor de sus hermanas, la princesa Carolina de Mónaco actuaron como maestros de ceremonias en el concierto del Bicentenario de la Guardia del Palacio en el auditorio del Príncipe Rainiero III. Un homenaje en el que no faltaron emotivas palabras de agradecimiento por los 200 años en los que los carabineros han cumplido su misión con la habilidad y desinterés que los caracteriza, siempre con el objetivo de implementar sus recursos internos con generosidad e imaginación. Así lo declaró el príncipe Alberto acompañado de su hermana.
Con este concierto, los músicos de carabineros, acompañados por destacados artistas rinden homenaje a los Príncipes de Mónaco y se evoca la memoria de los ancianos que sirvieron fielmente a la familia desde 1817.
La princesa Carolina de Mónaco volvió a hacer gala de su elegancia con un conjunto de dos piezas – vestido y chaqueta – de tweed en tonos negros y grises. Con una gran sonrisa, su imagen en fiel reflejo de la felicidad tras el nacimiento de su nieto, el pequeño Stefano Casiraghi, hijo de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo.
El nuevo miembro de la familia Grimaldi nació el pasado día 28 de febrero. El primer hijo de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, un niño al que han decidido llamar Stefano en honor al padre de él.
El pequeño Stefano Casiraghi es el cuarto nieto de la princesa Carolina de Mónaco que se estrenó como abuela en marzo de 2013 con el nacimiento de Sasha Casiraghi, el primogénito de Andrea y Tatiana Santo Domingo. Nueve meses más tarde, en diciembre, nació Raphaël Elmaleh, el primer hijo de Carlota Casiraghi. En abril de 2015, nacía su primera nieta: India Casiraghi, la hija de Andrea y Tatiana.
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