El rey Carlos III y Camilla arropados por la familia real británica en el concierto de la coronación, en el Castillo de Windsor.
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Los actos por la coronación del rey Carlos III han puesto su broche de oro final con un final de fiesta perfecto: un multitudinario concierto en el Castillo de Windsor que ha reunido a 20.000 personas.
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Los reyes Carlos y Camilla han disfrutado de la velada junto a sus familiares y seres queridos. Entre ellos, los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, y sus dos hijos mayores, George y Charlotte. Solo ha faltado el príncipe Louis, de 5 años.
Los monarcas han llegado al concierto entre los aplausos del público. Y, muy emocionados y sonrientes, tanto el rey Carlos como su esposa se han mostrado muy animados, disfrutando del conciertos, bailando, agitado banderas y saludado, agradecidos el cariño de todos los presentes.
El concierto ha contado con un maestro de ceremonias de excepción, el protagonista de la serie Downton Abbey, Hugh Bonneville. Un magnífico espectáculo que ha contado con las actuaciones de artistas internacionales como Katy Perry, con una puesta en escena arrolladora y con un vestido dorado, que ha cantado su éxito Roar.
Lionel Richie y su piano también han sido otra de las grandes actuaciones de la velada junto con Andrea Bocelli o Paloma Faith. El coro de la coronación formado por 300 personas ha estado dirigido por Amanda Holden y Motsi Mabuse. Y, como cierre perfecto a una noche inolvidable, la actuación de la boy band de los noventa, Take That (la primera vez que se subían juntos desde 2019 y con la ausencia de Robbie Williams), cantando su exitazo Never forget.
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Pero, sin duda, uno de los momentos más emotivos de la noche ha sido cuando el príncipe Guillermo se ha subido al escenario para rendir su particular tributo a su padre con unas emotivas palabras. En primer lugar, recordaba a su abuela, la reina Isabel II, quien dijo cuando fue coronada que “las coronaciones son una declaración de nuestras esperanzas para el futuro. Y sé que ella está allá arriba, vigilándonos cariñosamente. Sería una madre muy orgullosa“.
“Papá, todos estamos muy orgullosos de ti”
Después, el heredero al trono le decía a su padre: “Papá, todos estamos muy orgullosos de ti”… “Rey, patria y Commonwealth. Dios salve al Rey”, finalizaba, con la misma respuesta de los presentes, antes de que se entonasen los acordes del himno nacional.
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Y, nuevamente los más pequeños de la Familia Real británica acaparaban las miradas de todos los presentes. Los príncipes George y Charlotte han protagonizado los momentos más espontáneos, bailando y cantando. Junto a ellos, una elegante Kate Middleton que ha acudido a la celebración con un elegante traje sastre dos piezas en color rojo firmado por Alexander McQueen, uno de sus diseñadores fetiche.
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