Más de una veintena de cascadas salpicadas por los valles y las sierras burgalesas.
Casi por sorpresa, se descubre la silenciosa cascada de Pedrosa de Tobalina, considerada una de las siete maravillas de la provincia de Burgos, provocada por el río Jerea, afluente del Ebro, y ubicada entre los municipios de Pedrosa de Tobalina y La Orden. Este salto de agua esconde varios rincones mágicos debido a sus cerca de 100 metros de longitud y 12 de altura. Este espacio natural es visitado, durante todo el año, por cientos de viajeros, aunque en los meses con temperaturas más bajas, las aguas de esta cola de caballo cobran vida y belleza.
Una manera diferente de conocer y recorrer la provincia de Burgos y disfrutar, al mismo tiempo, de su cultura, su patrimonio, su gastronomía y, sobre todo, de sus gentes.
Espacios verdes de frondosos bosques, sierras y valles regados por más de una veintena de ríos y sus afluentes que desfilan por la provincia de Burgos. Pero existen muchas otras cascadas a lo largo del territorio burgalés que son de gran interés para todos los amantes del turismo de naturaleza, como la de Santa Cruz del Valle-Urbión, Neila, Irus, La Mea, Yeguamea, Tobazo, Rojas, Salto del Nervión o el Salto de Las Pisas. www.turismoburgos.org
Deja un comentario