Aunque quizás las bodas en otoño tienden a ser de día, las bodas por la noche engloban ese halo de misterio que el frío, la lluvia o la niebla producen. En este caso, optaremos pro colores más oscuros que resaltarán a la luz de complementos en tonos plateados o dorados, que hacen que luces de velas, lámparas y faroles los eleven a su máximo esplendor. Y aunque siempre pensemos en un prenda de abrigo, no hay nada más fácil que darle uso a un buen abrigo de pelo, de esos que podemos ponernos tanto para el día a día como para ocasiones tan especiales como esta.
Empezamos por un look negro, en contra de lo que muchas puedan pensar, no debéis temer a lucir este color, sobre todo cuando tanto la tela como la forma son tan sumamente originales y divertidos, lo que evocan ya un aire de fiesta. Aunque hemos elegido complementos en el mismo todo, no os olvidéis que con el negro de base, podéis arriesgar, por ejemplo con un morado, que está tan de moda.
Aunque suelo huir de looks que estén suuuuuper conjuntados, la verdad es que con este no me he podido resistir…Verde y burdeos combinan a la perfección, y aunque así lo veáis algo excesivo, una vez puesto todo queda muy muy elegante.
Y para terminar quizás el conjunto más festivo y vibrante, donde el claro protagonista es el brillo, pero a la vez donde los tejidos que utilizamos tanto para el vestido como los zapatos son delicados y sutiles, perfecto para una boda en la ciudad.
Y como las coincidencias existen, quisiera dedicar el post de hoy a una queridísima amiga, mejor persona, que se merece todo y más, y que hoy me ha sorprendido con esta maravillosa sorpresa…¡SE CASA! A por una año increíble de preparativos, experiencias y emociones, próxima boda, ¡EN OTOÑO!
Hasta la semana que viene.
Besos
A
Deja un comentario