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Bertín Osborne, roto tras la muerte de Mercedes Domecq: “Ayer murió mi mejor amiga”

Bertín Osborne, roto tras la muerte de Mercedes Domecq: “Ayer murió mi mejor amiga”

Bertín Osborne, roto tras la muerte de Mercedes Domecq: “Ayer por la noche murió mi mejor amiga y hoy estoy muy revuelto, muy muy muy jodido“.

Bertín Osborne habla sobre una posible segunda oportunidad con Fabiola

Este miércoles 27 de octubre, ‘El Hormiguero’ recibía a un invitado muy especial. Bertín Osborne acudió al programa de Pablo Motos promocionar su último trabajo discográfico, ‘Cuarenta años son pocos’. Un trabajo en el que el polifacético artista ha querido conmemorar sus cuatro décadas de carrera musical y que declara haber escrito “disfrutando más que nunca y aprovechando los largos días de confinamiento“. Tras tres años de silencio musical y, aunque no paró de contar sus habituales anécdotas, reconoció que era un día “muy complicado” para él tras la muerte de Mercedes Domecq Ybarra.

Hoy es un día complicado para mí. Ayer por la noche murió mi mejor amiga y hoy estoy muy revuelto, muy muy muy jodido“, reconocía al comienzo de la entrevista con Pablo Motos. “Sin embargo, esta mañana cuando me he levantado, tenía como 20 entrevistas por lo del disco, he pensado qué haría Mercedes si me viera en esta situación. Ella me daría una patada en el culo y me diría sal ahí y diviértete. Y por eso tengo esta sonrisa, aunque me cuesta sacarla“, continuó.

Mercedes Domecq Ybarra fallecía a la edad 70 años tras una larga enfermedad. No solo el cantante se ha visto afectado, ya que también ha tocado en lo más profundo de toda su familia, ya que se trataba de la prima de Sandra Domecq, la madre de las hijas de Bertín.

Bertín canta en directo ‘Dos besos y medio’

La motivación de pensar en su amiga le ha servido para continuar con una apretada agenda de promoción, para presentar su nuevo trabajo discográfico con el que conmemora sus cuarenta años de carrera musical. “Tiene ocho temas inéditos que me he currado en la pandemia. No componía desde antes de las rancheras“, explicaba. Osborne, habitualmente, estaba acostumbrado a escribir canciones en sus viajes a América, algo que no puede hacer desde hace casi tres años por la pandemia.

“Me levanto a las 7 y le mando un mensaje a Carlos Herrera para comentarle cómo está haciendo el programa, lo curioso es que me contesta…”

Sobre esta nueva rutina de componer, sorprendía a todos explicando que es una persona metódica y organizada, una imagen que está muy lejos de lo que muchos puedan pensar. “Me levanto a las 7 y le mando un mensaje a Carlos Herrera para comentarle cómo está haciendo el programa, lo curioso es que me contesta… Yo me acuesto temprano. Hay días que a las diez de la noche estoy en la cama. Lo que pasa es que yo en la cama hago muchas cosas. Oigo la radio, pongo la tele y leo. Comprendo que los hombres no pueden hacer tres cosas a la vez, pero yo sí. Lo oigo todo y lo leo todo, pero a veces me confundo y me creo que Juan de Austria mete un gol”, decía, entre risas.

Bertín Osborne - El Hormiguero © Antena 3
Bertín Osborne – El Hormiguero © Antena 3

Después explicó como era su rutina diaria: “Voy al gimnasio directo sin desayunar, después o no desayuno o me tomo un sándwich de jamón y un tinto, es buenísimo, el café es una mierda y sienta fatal. Luego voy al campo y me ocupo de todo, me subo hasta en el tractor“, explicó.

Las anécdotas de su vida llegaron con sus recuerdos de su época como actor de telenovelas. Aunque no había visto nunca una, tuvo que aceptar el trabajo porque vivía en Miami a todo tren. Tenía una casa de la hostia, un barco de la hostia, pero no llegaba a fin de mes. Estaba tieso“, confesó. “Un amigo mío me dijo que nos habían llamado de Televisa para hacer una telenovela, pero no sabía que eran tan largas“, comentaba entre risas. Ante la gran cantidad de trabajo, Bertín tomó una decisión inesperada: “A los tres meses de hacer el culebrón le dije al director: ¿No me puedes matar? Al final me despeñaron con un coche. El día que se emitió el capítulo estaba en México y la gente se alegraba de verme por la calle: ¡Estás vivo!, me decían. Desde entonces, reconoce que su popularidad en el país azteca subió como la espuma.

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