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Belén Rueda confiesa que sufrió un ictus: “Me pegué un buen susto”

Belén Rueda confiesa que sufrió un ictus: “Me pegué un buen susto”

Belén Rueda confiesa, en ‘El Hormiguero’, que sufrió un ictus transitorio por estrés: “Me pegué un buen susto“.

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Este jueves, Belén Rueda ha visitado el plató de ‘El Hormiguero‘ para presentar su nueva película, La Ermita, el nuevo largometraje de la aclamada directora Carlota Pereda, que se estrena el próximo viernes 17 de noviembre.

Belén Rueda, que lleva más de tres décadas en el mundo de la interpretación, además de hablar de ‘La Ermita’, habló también de su trabajo como actriz, de las exigencias que conlleva y de algunas de sus consecuencias, especialmente relacionadas con la salud.

La actriz explicó en la actualidad estaba rodando una nueva serie. Y que debido al alto nivel de trabajo casi no tenía tiempo para acudir a la peluquería. Además, contaba una anécdota en la que aseguraba que el nivel de estrés llegaba hasta tal punto que tenía que pedir al equipo de peluquería del proyecto que le tiñeran el cabello.

El estrés siempre ha acompañado a su carrera profesional, llegando incluso en una época a dormir solo unas tres horas al día. Una situación con la que puso su cuerpo al límite y por la que sufrió un ictus transitorio, en 2019.

“Hubo una época en la que estabas durmiendo unas tres o cuatro horas al día, no más. Hasta que el cuerpo te dio un aviso. Uno muy serio. Creo que fue un ictus transitorio”, comenzaba diciendo Pablo Motos antes de que Belén Rueda, de 58 años, diera más detalles al respecto y confesara que “no lo había contado antes”.

Belén Rueda - El Hormiguero © Antena 3

“Pensé que era una lipotimia, que te da un mareo y pierdes el conocimiento durante un tiempo muy corto. Pero mi hermana vino y llamó a la ambulancia. Y el de la ambulancia le dijo que hiciera tres cosas“, comenzaba explicando a Pablo Motos. 

“Me pegué un buen susto y me dijeron que era por estrés”

“Un ictus si lo coges a tiempo puede no ser tan grave. Le dijeron que sonriese, que hinchara los mofletes y que cerrara los ojos y me tocara la nariz con los dos dedos de las manos. Entonces dependiendo de la parte del cerebro que sea no tocas exactamente la nariz. Entonces vino la ambulancia y me llevaron al hospital. Y fue un ictus transitorio. Me pegué un buen susto y me dijeron que era por estrés“, confesaba.

A partir de ese momento, comenzó a bajar su ritmo de vida, pero contaba que también le descubrieron un aneurisma. Y “al mes ya estaba rodando una película con Daniel Calparsoro”.

“Mi neurólogo me dijo que ahora estaba mejor que antes, pero a raíz de ese episodio cada vez que me dolía la cabeza ya pensaba que podía ser peor”, concluía.

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