Elegantísima y derrochando estilo, como en ella es habitual, apareció Beatrice Borromeo en los desfiles de la Semana de la Moda de Milán, ciudad en la que reside junto a su marido, Pierre Casiraghi.
Acompañada de su gran amiga Marta Ferri no solo acudieron a los desfiles de dos de sus diseñadores favoritos, Giorgio Armani -suyos fueron dos de los vestidos que lució en su boda religiosa- y Gianbattista Valli, también aprovecharon el buen tiempo reinante para pasear por la ciudad.
Beatrice lució un sencillo modelo en blanco roto con un abrigo de entretiempo en color azul claro, que complementó con zapatos y bolso marrones. Antes de asistir a los desfiles, la aristócrata y periodista estuvo almorzando con unas amigas en un conocido restaurante de la ciudad.
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