La vedette enfrenta acusaciones por presunto alzamiento de bienes, por eludir el pago de más de 140 mil euros a Hacienda.
Índice de Contenidos
Sofía Cristo elige bando en la guerra entre Bárbara Rey y Ángel Cristo Jr.
Preocupación por el estado de Bárbara Rey
Tras su comparecencia en el juicio del pasado miércoles 6 de marzo, Bárbara Rey ha alcanzado un acuerdo con la justicia y evita la cárcel. La reconocida vedette ha admitido haber llevado a cabo operaciones financieras con el objetivo de eludir el pago de 143.902,24 euros a Hacienda, reconociendo así su responsabilidad en el delito de alzamiento de bienes.
El pasado mes de junio, se difundieron informaciones que implicaban a Bárbara Rey y sus hijos, Sofía y Ángel Cristo Jr, en un presunto delito de alzamiento de bienes, lo que los colocaba frente a la justicia. Según las acusaciones de la Fiscalía, se alegaba que la actriz había llevado a cabo diversas operaciones financieras para transferir la titularidad de sus bienes a algunos familiares, incluyendo a sus hijos, una hermana y otros tres individuos más que también estaban siendo señalados.
Bárbara rey acude a los juzgados
El día 6, la exvedette y su hija, Sofía Cristo (40), acompañadas por un familiar, se presentaron temprano en la sede de la Audiencia Provincial de Madrid para la vista oral. Sin embargo, tanto la defensa como la fiscalía renunciaron a la prueba durante la audiencia, como parte del acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes involucradas. En cambio, su hijo, Ángel Cristo, no estuvo presente ya que se encontraba fuera de España, participando en el reality Supervivientes.
Bárbara Rey pacta con la fiscalía y evita la cárcel
Inicialmente, la fiscalía solicitaba tres años y seis meses de prisión para la actriz, y dos años y medio para sus hijos, según se indicaba en su escrito de acusación. Sin embargo, tras alcanzar un acuerdo de conformidad entre las partes, la pena se ha reducido a un año y ocho meses de cárcel para la actriz, además de una multa de 1.800 euros.
Los acontecimientos se remontan al 10 de mayo de 2011, cuando la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) inició una inspección dirigida a M. G. G. relacionada con el pago del Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) de los años fiscales comprendidos entre 2006 y 2008.
El 16 de noviembre de 2012, se emitieron dos actas por el IRPF: una correspondiente al año 2006, por un importe de 135.031,21 euros, y otra correspondiente al periodo 2007/08, por un total de 131.568,98 euros.
El 12 de febrero de 2013, las actas fueron entregadas a la acusada, estableciendo un plazo voluntario de pago que finalizaba el 20 de marzo del mismo año. Más tarde, el 18 de julio, se tomaron decisiones sobre las sanciones, resultando en montos de 51.496,62 euros y 60.675,47 euros, respectivamente, para ambos expedientes. Estos acuerdos fueron notificados a la acusada el 8 de agosto de 2013.
Consciente de la investigación de la AEAT, la acusada se coordinó con familiares para realizar actos de disposición patrimonial y evadir deudas, buscando generar insolvencia y obstaculizar el cobro por parte de los acreedores legítimos.
La intención de Bárbara Rey
La Fiscalía presenta trece operaciones en los que intervinieron los hijos de la acusada, su hermana y otras personas. Estas acciones estaban destinadas a crear una situación de insolvencia que dificultara que la acusada pudiera hacer frente a los créditos reclamados por la AEAT. El objetivo era dejarla sin los medios necesarios para pagar, resultado de la insolvencia generada por los implicados.
Esta resolución trae un alivio para la vedette, después de enfrentar una serie de meses complicados. La controversia con su hijo, Ángel Cristo Jr., y su posterior diagnóstico de depresión, han hecho de este período un desafío considerable para ella. Ahora, puede finalmente encontrar un poco de tranquilidad.
Deja un comentario