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Anabel Pantoja afronta la pérdida de varios contratos laborales por su situación judicial
Anabel Pantoja ha generado revuelo entre sus seguidores al revelar que tuvo que pasar por quirófano para someterse a una operación menor tras varios meses de molestias en la oreja. La influencer andaluza, que ha estado en el foco mediático desde el nacimiento de su hija Alma, ha compartido los detalles de esta intervención a través de sus redes sociales, donde cuenta con una comunidad de dos millones de seguidores.
Anabel Pantoja y su paso por quirófano: “Todo viene del día que di a luz a Alma”
La sobrina de Isabel Pantoja explicaba que todo comenzó justo después del parto. «Me quité los pendientes porque obviamente te tenías que quitar todos los pendientes que tenías en la oreja y se me olvidó ponérmelos luego. A los dos o tres días quise ponérmelos y ya no me entraban. Estaban los agujeros cerrados», comentaba en una de sus stories de Instagram.
La imposibilidad de volver a colocarse los pendientes provocó que se le formaran bultos en el lóbulo, algo que inicialmente no le preocupó demasiado. “Pensaba que eran granos infectados, mierda…”, llegó a confesar.
Al notar que las molestias no cesaban, acudió a una clínica de medicina estética en la isla canaria donde reside. Allí le diagnosticaron un “quiste de inclusión térmica”, lo que Anabel definió con sus palabras como “un quiste de tu propia piel”.
La operación, que duró aproximadamente 30 minutos, consistió en la extracción de dos pequeños quistes, uno de los cuales alcanzaba el tamaño de un garbanzo. “Cuando el médico ha llegado al segundo bulto, me ha dicho que parecía un garbanzo y que menos mal que no lo habíamos aplazado, porque la cosa hubiera pintado malamente”, relató.
Recuperación en casa y agradecimientos
Tras la intervención, Pantoja regresó a casa para continuar con la recuperación. A pesar de que aún tiene puntos y su oreja no ha recuperado su forma original, se mostró optimista: “Estoy bien. Es verdad que al final he dejado de ir porque desde que nació Alma hasta ahora mismo no lo he echado en cuenta”.
Antes de concluir, tuvo palabras de agradecimiento para el equipo médico que la trató: “Me he puesto a llorar y hasta la enfermera me ha dado la mano. Son profesionales, pero a la vez personas diez”.
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