Ana Obregón revela quién cuidará de su nieta, Ana Sandra, tras su muerte: “Va a ser Celia, mi sobrina“.
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Ana Obregón ha protagonizado este miércoles la portada de la revista ‘¡Hola!’ con su tradicional posado de verano en Mallorca… Un posado muy especial acompañada de su nieta Ana Sandra, la hija biológica de Aless Lequio. “Quién me iba decir a mí que quién me iba a robar el tradicional posado de verano era una muñeca, que se llama Anita Lequio Obregón, cuyo padre fue un héroe como todos los que luchan contra el cáncer y otras enfermedades”.
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Han pasado ya cuatro meses desde que Ana Obregón confirmaba que había sido madre, por gestación subrogada de la pequeña Ana Sandra, hija biológica de su hijo Aless Lequio. La llegada de la niña provocó un debate social con muchas críticas de por medio a las que la actriz ha hecho oídos sordos.
Y es que, “Anita”, como ella la llama, le ha devuelto la sonrisa y las ganas de vivir… “Si no fuera por ella, yo no estaría aquí. Me ha dado la vida. Me la ha devuelto. Ella es lo que ha dado sentido a mi vida estos tres últimos años: luchar cada día por tener a Anita conmigo“ confiesa en la entrevista que ha publicado la citada revista.
“Es clavada, clavada, clavada a él”
Además ha hecho hincapié en el gran parecido, tanto físico, como personal que tiene con su hijo: “Es clavada, clavada, clavada a él. Pero no solo físicamente, sino de forma de ser. Tiene la misma risa alegre, agradecida, se porta increíble y es glotona, como era Aless”. Incluso afirma que el olor corporal es el mismo, ya que “una madre reconoce el olor de sus hijos”.
Ana Obregón abre así las puertas de su casa en Mallorca, donde está disfrutando de su primer verano junto a su nieta. Un lugar muy especial para ella ya que en ‘El Manantial’, la residencia en la que la presentadora suele pasar sus vacaciones, disfrutó durante años sus veranos con su hijo Aless.
“¡Estoy feliz, feliz! Yo sabía que al volver a El Manantial tendría que enfrentarme a un montón de sentimientos encontrados. Porque date cuenta de que el verano pasado fue el último de mi padre aquí, dos veranos atrás fue el último de mi madre y hace tres fue el último de mi hijo. Aless adoraba esta casa. Nos decía: ‘Pase lo que pase, esta casa no se vende, porque yo quiero que mis hijos disfruten de ella igual que la he disfrutado yo’”. Y mira, su sueño se ha cumplido“, explica Ana Obregón.
Dedicada por completo al cuidado de la pequeña, afirma que “no le va a faltar nunca ni amor, ni dinero, ni nada de nada”. Y es que, una de las principales preocupaciones sobre la nieta de Ana Obregón es su futuro. Una cuestión que ya tiene muy pensada, como ella misma ha revelado, por primera vez, en su entrevista con la revista ‘¡Hola!’.
“Va a ser Celia, mi sobrina”
“Ya tengo escrito en mi testamento quién va a cuidar de Anita cuando yo no esté. Va a ser Celia, mi sobrina. ¿Tú crees que esta decisión no la he meditado? Perdona, pero soy una mujer que tiene dos carreras: Biológicas y Dirección de Empresas… Todo está pensado desde el minuto uno. Celita era como la hermana de Aless y está enloquecida con Anita”, explica Ana Obregón.
“Ya lo he hablado con ella y le he dicho: ‘Ya está en el testamento: cuando yo no esté, tú vas a cuidar de Anita’. Mi sobrina Celia tiene 30 años. Va a cuidar perfectamente de Anita cuando yo ya no esté. Además, va a ser su madrina de Bautismo”, añade.
“Tiene todo lo que necesita. Esta es una niña doblemente deseada, porque la han deseado desde arriba, desde el cielo, y desde la tierra. Además, es superquerida porque está rodeada de tíos y primos que vienen a verla a casa, que están enamorados de ella. Y tiene ya dos primitos y los que vengan…, porque, claro, sus tíos están todos entre los 15 y los 28 años. ¡Imagínate! A esta niña no le va a faltar nunca ni amor, ni dinero, ni nada de nada. Va a ser muy querida por toda la familia, que somos una piña“, cuenta la presentadora a la revista.
En cuanto a las críticas que ha recibido tras convertirse en madre por gestación subrogada, Ana se centra en vivir su vida y en respetar a los demás. “Mira, cuando tienes que enterrar a un hijo, ¿tú crees que hay algo que te vaya a doler? No te duele nada más. Entonces, no me importa absolutamente nada lo que diga nadie. Me hace cosquillas. Porque la gente lo que tiene que hacer es ponerse primero en mi piel con empatía. Y yo, a las personas que me han criticado, les deseo amor. Todo el amor del mundo, porque les falta mucho, muchísimo amor. Esta es una niña que ha nacido con amor, con el amor más infinito que puede haber: el de una madre que quiere cumplir la última voluntad de su hijo“.
“Era la última voluntad de Aless y la dejó escrita y firmada en un testamento ológrafo. Lo escribió él, a pesar de que no podía casi ni escribir, porque fue dos semanas antes. Lo escribió delante de su padre y de mí: ‘En caso de que yo no esté, quiero que utilicéis las muestras que están en Nueva York para tener una hija en este mundo’. Ahora estará desde el cielo contemplando a su niña y cuidando de ella“, afirma.
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