Ana Obregón recuerda a su hijo Alex Lecquio en el que habría sido su 30 cumpleaños: “Compré tu tarta favorita para soplar las velas”
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Este jueves 23 de junio de 2022, Alex Lecquio habría cumplido 30 años. El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lecquio fallecía el 13 de mayo de 2020 a causa de un cáncer, con tan solo 27 años.
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Desde su triste pérdida, Ana Obregón no ha dejado de recordarlo en ningún momento, especialmente desde sus redes sociales, donde ha encontrado la mejor forma de expresar y compartir su dolor. También lo ha hecho en sus apariciones en televisión o a través de la fundación que creó para ayudar a la gente que padece cáncer, la cual lleva el nombre de su hijo.
Con motivo del que habría sido el 30 cumpleaños de su hijo, Ana ha compartido con sus seguidores en su cuenta de Instagram un emotivo homenaje a Álex Lequio con un vídeo formado por fragmentos y fotografías junto a su hijo, al que acompaña unas bonitas palabras:
“Hace 30 años nació el amor de mi vida. Naciste en la noche más mágica del año, la noche de San Juan, por eso eras/eres la persona más mágica que he conocido en mi vida“… “Te he comprado tu tarta favorita de chocolate para que esta noche volvamos a soplar las velas juntos en mi sueño, en el cielo o en la eternidad, donde quiera que estés…“.
“Después de dos años he reunido las fuerzas suficientes para empezar a escribir este libro”
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Sin duda un bonito homenaje a su hijo mientras Ana Obregón prepara el libro que quiere dedicarle. “Después de dos años he reunido las fuerzas suficientes para empezar a escribir este libro. Se lo debía a mi hijo. Durante su enfermedad empezó a escribir una joya qué nunca pudo terminar“, escribió la presentadora a través de su cuenta de Instagram.
Para la actriz, el “talento” de su hijo “para la escritura no podía quedar en un cajón. Siempre me decía que su mayor deseo era publicarlo. Por eso las torpes palabras de su madre envolverán sus maravillosas páginas en un libro en el que todos los beneficios irán a su Fundación para investigar el cáncer“. Una tarea que no ha sido nada fácil para Ana: “Tardé casi un año en poder leerlo. Llevo casi un mes en mi habitación de Mallorca escribiendo este doloroso viaje lleno de amor de una madre y su hijo“.
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