El doloroso mensaje de Ana Obregón cinco meses después de la muerte de su hijo Alex: “No tengo ganas de reír, ni de ponerme modelitos”.
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El desgarrador mensaje de Ana Obregón a Alessandro Lequio
Los amigos de Ana Obregón cuentan cómo se encuentra tras la muerte de Alex Lequio
Este martes 13 de octubre era una fecha muy dolorosa para Ana Obregón. Hace justo cinco meses que a tuvo que decir adiós a su hijo Alex Lequio tras una dura batalla contra el cáncer. Un día en el que la actriz ha querido compartir su dolor con sus seguidores en las redes sociales y sun emotivo mensaje cargado de tristeza que ha conmocionado a todos.
Y es que, a pesar de recibir el cariño de su familia, especialmente de sus hermanas, sus amigos y sus seres querido no puede dejar de pensar en su hijo. “Es curioso, no puedo recordar nada de mi vida antes de ti, Aless, como tampoco puedo recordar estos meses sin ti”, escribió hace escasos días.
Pero este 13 de octubre, desde su estancia en su particular retiro espiritual, Ana ha querido abrir su corazón y confesar cómo se siente tras los cinco meses más duros de su vida; además ha querido aprovechar sus redes sociales para agradecer todo el apoyo recibido este tiempo.
“No tengo ganas de reír, ni de bailar, ni de ponerme modelitos y, por ahora, no puedo trabajar“
“Estos cinco meses sin ti no sabía quién era, lo que era o ni siquiera si era. Simplemente… estaba allí“, comienza escribiendo. “Aquí llevo más de un mes (me vine antes del estado de alarma) meditando en calma para encontrar la paz en este viaje hacia mi interior. Conectando con mi conciencia espiritual o el alma, porque las almas son eternas y de esta forma me acerco más a ti. Siguiendo tu ejemplo, iluminada por tu luz“.
También ha querido recordar a los fallecidos por el Covid-19: “Los políticos, que jugando a ser médicos y midiendo constantemente su ego y su poder, conseguirán tener en su currículum un montón de vidas de españoles. Desde mi corazón, mi más sentido pésame a las familias de los 50.000 (¿33.000?) fallecidos en España por esta pandemia (sindemia)“.
“Tenéis que perdonarme, siento muchísimo compartir con vosotros mi dolor porque siempre, a lo largo de 40 años, en mis trabajos mi intención era contagiaros felicidad, haceros reír, soñar, que olvidarais los problemas. Necesito que me entendáis, he perdido todo, mi único hijo“, confiesa. “No tengo ganas de reír, ni de bailar, ni de ponerme modelitos y, por ahora, no puedo trabajar“.
Finalmente dedica unas emotivas palabras de agradecimiento a los que están a su lado, apoyándola y acompañándola en su dolor: “Sé que vuestra mano anónima me acompaña y me sujeta fuerte para que no caiga más hondo. Os estoy infinitamente agradecida“. Y añade: “También sé que mis hermanas no me han soltado la mano ni un segundo. Pero sobre todo sé que tú, Aless, me mandas ese inmenso amor desde la eternidad y que si algún día vuelvo a vivir será por ti”.
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