Ana Iglesias gana ‘MasterChef 8’ tras vencer en la final a Andy e Iván: “No me lo puedo creer. Es algo que nunca imaginé que me pasaría. Los sueños se cumplen”.
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“MasterChef 8” esta noche la gran final
Hace cuatro meses y medio, Ana Iglesias cruzó las puertas de las cocinas de ‘MasterChef 8’ para cumplir su sueño de dedicarse a la cocina profesional, objetivo que ha conseguido con trabajo, sacrificio y superación. Anoche, 3.083.000 personas (30,3% de cuota) acompañaron a la empresaria madrileña, que se convirtió en la ganadora de la edición con mayor número de aspirantes.
El último duelo consistía en elaborar un menú completo que demostrara todo lo aprendido. Ana cocinó junto a sus compañeros Andy e Iván en este gran duelo y, finalmente, su menú ligado a la orfebrería conquistó al jurado compuesto por Samantha Vallejo Nágera, Pepe Rodriguez, Jordi Cruz y el chef Jan Roca (tres estrellas Michelin).
“Los sueños se cumplen. El mío se ha hecho realidad”
“No me lo puedo creer. Es algo que nunca imaginé que me pasaría. Los sueños se cumplen. El mío se ha hecho realidad y seguiré por ese camino dándolo todo. Estoy plena de confianza, de seguridad y de orgullo”, dijo la ganadora tras escuchar su nombre. Ana recibió el trofeo y un premio de 100.000 euros en metálico. El martes, 14 de julio, la editorial Espasa publicará su propio libro de recetas y, además, el próximo curso realizará el Máster en Cocina, Técnica y Producto impartido por Basque Culinary Center. Los duelistas Andy e Iván también continuarán su formación en la prestigiosa Facultad de Ciencias Gastronómicas de San Sebastián con un Máster en Pastelería y un Curso de Especialización, respectivamente.
Sin perder la sonrisa
Ana estudió Derecho y ADE porque sus padres no le dejaron formarse en cocina. Prueba a prueba, en las cocinas de ‘MasterChef’ fue ganando experiencia y confianza en sí misma hasta convertirse en la ganadora. Durante la cata final, el jurado comentó que existen muchas maneras de llegar al éxito, pero Ana siempre ha sido una persona humilde, con un comportamiento ejemplar, que nunca pierde la sonrisa.
Para el último reto diseñó y elaboró un menú que representaba sus grandes pasiones, la cocina y las joyas. Como entrante sirvió ‘Plato y joya como lujo’, que constaba de dos secuencias: un plato con ostras y un consomé de jamón con granizado de melón. Los jueces y el chef invitado coincidieron en que se trataba de un plato bien pensado y resuelto, sin defectos.
El plato principal consistía en un pichón con diferentes cocciones, que denominó ‘Memoria’, porque gracias a la memoria gustativa podemos trasladarnos a nuestros recuerdos. Los jueces comentaron que era un plato estupendo, sin ninguna pega. Incluso Joan Roca reconoció que era “un plato 3 estrellas Michelin”.
El menú lo cerró con ‘Capricho’, un alfajor deconstruido en honor a sus raíces argentinas, que bautizó así porque tanto las joyas como los postres “son un capricho”. “Es un muy buen postre que culmina un menú inteligente. Has conseguido trenzar esa línea entre la cocina y la joyería de una forma impecable”, le felicitó Joan Roca.
‘Veni. Vidi. Vici’
El segundo clasificado, Andy, se presentó al talent dispuesto a cambiar la toga de abogado por la chaquetilla de chef. Reto que ha conseguido. Durante el cocinado final, los jueces vieron que su menú era el más “pretencioso”, un homenaje a su paso por estas cocinas, que denominó ‘Veni. Vidi. Vici’ (expresión latina usada por Julio César, que significa “Vine. Vi. Vencí”).
Su entrante, ‘Veni’, era un foie infusionado a baja temperatura, con una gelatina, una manzana caramelizada y unas uvas al cava carbónicas. Después continuó con ‘Vidi’, una presa ibérica con un puré de calabaza y mandarina acompañada de una salsa de pera y soja. Para terminar, el toque dulce lo puso ‘Vici’: tarta de zanahoria deconstruida, helado de albaricoque y crema de ricota con lima y estragón.
Menú con sabores gallegos
En tercera posición quedó Iván. Aunque los jueces le consideraban “un poco contestón”, con trabajo, esfuerzo y dedicación se ganó el respeto de todos. En el gran duelo final quiso sorprender con un menú con sello galaico, elaborado con todas las técnicas aprendidas en ‘MasterChef’.
‘Bruma de Fisterra’, un entrante que evocaba la bruma marítima del amanecer, consistía en tres navajas a baja temperatura con distintos aliños. Como principal cocinó un salmonete crujiente en sopa thai con su aliño de percebe. Con su postre ‘Tarta do meu camino’, una tarta de Santiago con un helado de castaña, hacía un guiño a su ciudad adoptiva (Ourense).
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