Alessandro Lequio salvó a Ana Obregón del suicidio… Ella misma lo confiesa en el libro ‘El chico de las musarañas’.
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El gran patrimonio que heredará la nieta de Ana Obregón
La condición de Alessandro Lequio a Ana Obregón sobre su nieta Ana Sandra
Este miércoles 19 de abril, Ana Obregón por fin ha cumplido el sueño de su hijo Aless Lequio: publicar el libro ‘El chico de las musarañas’, que comenzó a escribir él mismo pero no que terminar “por culpa del cáncer”. Tal y como adelantó la actriz hace unos días, entre las páginas de este escrito, encontraremos “la historia de una madre durante ese largo y arduo viaje que emprendieron juntos lleno de un amor infinito… una historia para inspirar y apreciar ese maravilloso regalo llamado vida”. Un libro cuya recaudación será donada a la Fundación Aless Lequio, como era su deseo, para financiar la investigación del cáncer.
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“Llevo mas de 8 meses inmersa en la escritura del libro que llevará en su interior la joya que empezaste. Aún recuerdo el día que después de una quimio me dijiste: ‘Mamá, cuando termine de escribirlo, lo publicaré y donaré los beneficios a la investigación del cáncer‘”, escribió a finales del pasado mes de febrero la actriz a través de sus redes sociales.
Y, por fin, este miércoles, ‘El chico de las musarañas’ ha llegado a las librerías, generando muchísimo más interés después de que Ana Obregón decidiese convertirse en abuela por gestación subrogada utilizando el esperma de su hijo fallecido.
Aunque, sin duda, uno de los relatos más sobrecogedores del libro es la confesión que hace Ana Obregón: Alessandro Lequio la salvó del suicidio. Según afirma, ella misma, quiso quitarse la vida cuando murió su hijo Aless Lequio el 13 de mayo de 2020. Y también explica qué ocurrió para que al final decidiese dar un paso hacia atrás…
La noche del fallecimiento de su hijo Aless, Ana se refugió junto a sus hermanas y Alessandro Lequio en el apartamento que había alquilado en Barcelona, la ciudad donde Aless recibía tratamiento. Obregón relata que salió al balcón de un séptimo piso con una idea muy clara.
“Si mi hijo moría antes que yo, no sufriría ni un segundo: me iría con él“
“Tenía todo planeado al milímetro desde hacía veinticuatro horas. En realidad, lo planeé el día que fui madre. Si mi hijo moría antes que yo, no sufriría ni un segundo: me iría con él“, escribe. Después, recuerda cómo se subió a la barandilla de su habitación, donde se había encerrado. “Alcé una pierna, pasándola al otro lado”, explica. “Utilicé una fuerza desmesurada con los brazos que no cesaban de temblar y, aún así, tenía que darme prisa para que mis hermanas y Alessandro, que lloraban en el salón, no se dieran cuenta de mi ausencia“.
Pero Alessandro Lequio no era ajeno a sus intenciones, ya que según comenta también en el libro, “estaba preocupado porque una noche le confesé que si le pasaba algo a nuestro hijo no iba a sufrir ni un minuto, me iría con él”.
Alessandro Lequio llamó a la puerta de la habitación donde Obregón intentaba quitarse la vida. La pidió varias veces que abriera la puerta y al final, exclamó: “Ana, por Dios, abre la puerta. Tienes algo importante que hacer. ¿Recuerdas lo que nos pidió Aless, su última voluntad?”.
Según la actriz esta frase fue determinante para que decidiera dar marcha atrás en su intento de acabar con su vida, con la intención de hacer realidad la petición de su hijo. “Intenté serenarme, retrocediendo lentamente la pierna que colgaba hacia fuera para situarla de nuevo en el suelo del balcón, y entré temblando en la habitación”. También confiesa que no reveló este episodio al padre de su hijo, ni en aquel instante ni después. “Tu padre nunca supo que, en ese momento, tu última voluntad me salvó la vida. Se enterará leyendo estas páginas”.
Finalmente, tras relatar este duro momento para ella explica: “Quiero dejar claro que el suicidio no es jamás una opción, ni en el peor de las tragedias que puedas vivir. Es una cobardía”. ¿Y cuál era esa última voluntad de su hijo? Evidentemente, la de ser padre. “Ese milagro se ha hecho realidad”, escribe antes de afirmar que la niña se llamará Ana Sandra. “Será el milagro único jamás contado, fruto del amor infinito de una madre y un hijo”.
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