Ainhoa Arteta habla por primera vez tras su amputación de dedos, tras sufrir un cólico nefrítico en Jerez, lugar en el que se encontraba disfrutando de unas vacaciones.
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El apasionado beso de Ainhoa Arteta a Jordi Cruz
Ainhoa Arteta atraviesa uno de los momentos de salud más complicados de su vida. Después de contraer Covid el pasado mes de marzo, la cantante de ópera vio su salud seriamente afectada. Y, aunque superó la enfermedad, las secuelas agraviaron el cólico nefrítico que sufrió a finales de julio. Fue entonces intervenida para extirpar la piedra que provocó ese cólico, pero su estado de salud empeoró hasta el punto de que tuvo que ser trasladada desde Jerez, donde disfrutaba de unas vacaciones, al hospital Virgen del Rocío en Sevilla, donde ingresó en la UCI. Como consecuencia de su empeoramiento tuvieron que cortarle parte del dedo índice de la mano derecha y un dedo del pie derecho.
“Lo más importante es que me salvé y por eso puedo decir que el 26 de julio volví a nacer“
Ahora, Ainhoa se ha pronunciado por primera sobre estos difíciles últimos meses: “Al empeorar mi estado general me trasladaron en helicóptero al hospital de Sevilla donde estuve seis días en un coma inducido. Para mí, lo más importante es que me salvé y por eso puedo decir que el 26 de julio volví a nacer“, ha reconocido después de haber superado unas semanas en las que su vida corrió peligro.
“Consecuencia de la intubación y lo que viví tengo lo que llamo ‘heridas de guerra’ en las manos y pies y entenderás que hoy mi prioridad es cuidarme y sanarme entera y del resto me da igual lo que digan o dejen de decir. Mis hijos, gracias a Dios, están bien y yo tengo que recuperarme. Eso es ahora mismo lo único que puedo comentar“, ha añadido en sus primeras declaraciones después de conocerse su amputación de dos falanges: parte del dedo índice de su mano derecha y un dedo del pie derecho.
Hay que recordar que el coronavirus afectó gravemente a la cantante de ópera hace unos meses, cuando se conoció que se encontraba en silla de ruedas tras haber pasado el virus en un hospital, en el que permaneció diez días ingresada en la UCI. Su estado de salud desde entonces ha sido muy delicado y las noticias de los últimos días han preocupado a sus miles de seguidores.
Sin embargo, Ainhoa no ha querido pronunciarse sobre su reciente separación sentimental de su cuarto marido Matías Urrea, quien había sido su pareja desde 2017 y que se ha conocido también hace apenas unos días. El militar se ha mantenido muy pendiente de ella durante su enfermedad, acompañándole especialmente en estas últimas semanas en el hospital.
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