¿Por qué es importante dejar que tu piel respire?

Por Karime Farcug

No sabemos por qué hay veces que nuestra piel se pone en nuestra contra. No tiene nada que ver la falta de interés o de pereza. Por más sigamos una rutina facial “adecuada” no logramos los objetivos que buscamos. Ni siquiera mantenerla controlada. Toma nota, porque, en este post, te digo algunos consejos para luchar contra el boicot de nuestra piel. Además, te explico por qué es importante dejar a tu piel respirar. ¡Sigue leyendo!

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Cuando hacemos las cosas mal

Parece tontería, pero todo lo que hacemos durante el día repercute en nuestro cuerpo, y no solo hablo de nuestra piel. Por eso, es importante parar y pensar si estamos haciendo las cosas correctamente. Y si hace falta, para y corrige. Es de humanos equivocarse y retomar el buen camino.

Si tienes la absoluta seguridad de que todo lo estás haciendo correctamente, entonces puede que haya algo que te estés saltando y aún no te hayas percatado. Aunque no lo creas, vamos cogiendo rutinas diarias que a veces lo mecánico no permite a nuestro cerebro abrirse y ver más allá.

Sea el punto que sea, no tires a la basura tu esfuerzo y tu dinero. Puede que quizás estés cometiendo alguno de estos errores:

1. Toma agua. Para conseguir tener una piel bien hidratada se debe hidratar desde dentro y solo se consigue bebiendo la cantidad suficiente de agua que tu cuerpo necesita. No voy a entrar en temas nutricionistas, pero dicen por ahí que con un litro y medio de agua tu cuerpo va que chuta. Y por supuesto, no olvides ponerte crema hidratante a diario, ¡es un plus!

2. Lávate la cara por la mañana y por la noche aunque no te hayas maquillado. Recuerda que vivimos rodeados de contaminación y aunque no lo parezca, toda esa porquería se va asentando en nuestra piel y terminan tapando los poros. Esto en ocasiones puede ser causa de brotes de granitos.

3. No olvides ni el tónico ni el protector solar en tu rutina diaria. Recuerda que el tónico cierra los poros una vez que tu piel está limpia, así que úsalo por la mañana y por la noche. El protector ayuda a evitar que te salgan manchas en la piel, ¡úsalo a diario de día!

4. Limpia bien tus brochas y tus esponjas. A veces con el ajetreo yo misma dejo pasar algún tiempo sin lavar mis brochas y esto es pésimo. Estos elementos ayudan a crear bacterias y deben ser limpiados cada cierto tiempo, de hecho con más frecuencia de la que creemos.

5. Es importante dejar a tu piel respirar. Aprovecha cuando te vayas de vacaciones o algún día del fin de semana. Yo cuando estoy de vacaciones me lo tomo al pie de la letra, sobre todo si nos vamos al campo o a la playa. Es bueno no maquillarte de vez en cuando, lavarte la cara, ponerte alguna mascarilla, aplicar tu tónico, tus cremas y nada más. Tu piel agradecerá un break después de todos los días llevando maquillaje.

Todo lo anterior te lo digo por experiencia propia. Por que es muy sencillo decir, “venga, esta semana me pongo las pilas y hago mi rutina facial diaria sin saltarme ningún paso”. Pero ojo, revisa bien los errores más comunes y asegúrate de estarlo haciendo bien. Y recuerda, si aún así sientes que tu piel está en tu contra, no te preocupes. Puede que solo sean tus hormonas las culpables de todo. Así relájate y deja pasar unos días.

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