¡A la hucha!- Enseñando a los pequeños a manejar el dinero
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Aunque en la Educación Primaria se aborda el aprendizaje de las distintas monedas, billetes y su valor, es nuestra responsabilidad como padres educar a los más pequeños en el manejo del dinero y, sin duda, necesitarán oportunidades extra de la vida cotidiana para afianzar estos conocimientos.
La forma de relacionarnos con el dinero es más importante que la cantidad de la que dispongamos, y un reflejo de la manera en que conducimos nuestra vida. Por ello, vale la pena dedicarle un tiempo dentro de la rutina familiar. Así nuestros hijos podrán aprender desde pequeños su importancia.
- LA PAGA
El primer contacto que un niño suele tener con el dinero es a través de la paga. Esta es la pequeña cantidad que reciben que les permite hacer una excursión a la tienda a por unas chuches o un pequeño juguete, pero también pueden ahorrarla.
La edad a la que normalmente comenzamos a dar la paga a los niños son los ocho años. En este momento se apañan mejor con las cantidades y valores. No debe ser especialmente grande (puede calcularse doblando el valor de las cosas que habitualmente compra: un helado, una vuelta en el carrusel) y es mejor darla al final de cada semana.
Obviamente no debemos dejar de supervisar en qué gastan su dinero, porque no les está permitido comprar cualquier cosa ni hacerlo en cualquier momento y esto debe quedarles claro. Asimismo la paga es un privilegio, que puede ser retirado cuando han incumplido alguna norma, por ejemplo.
- LA HUCHA
Desde el momento en que comenzamos a dar la paga es conveniente que vayamos con ellos a comprar una hucha o se la regalemos. Desde el tradicional cerdito a las huchas con contador digital o los cajeros automáticos de juguete, existen multitud de opciones muy atractivas.
También, y esta opción nos gusta especialmente, podemos diseñar o reunir con ellos una serie de recipientes que funciones como huchas para cada gasto de un presupuesto sencillo, como “ahorro”, “bonobus” y “premio final”. De esta forma podrán ver qué parte del dinero destinan a cada cosa fácilmente y cómo van progresando.
Podemos compartir con ellos una hucha familiar, para una pequeña excursión o para las vacaciones y dejarle contribuir con alguna pequeña aportación. Si al final del período les dejamos romperla y contar con nosotros todo el dinero reunido estarán encantados.
Otra formas de enseñar a nuestros hijos a manejarse con el dinero, especialmente a los de menor edad, es jugar a las tiendas. Mediante estos pequeños juegos, en los que pueden asumir el rol que deseen, no sólo manipularán su dinero, sino que aprenderán que este es limitado y que se recibe a cambio de algo. Para niños algo más mayores podemos introducir las libretas de facturas y recibos que encontraremos en cualquier papelería. Les encanta rellenarlas.
Aquí podemos introducir también el uso de la calculadora. Aunque aún no hayan tenido experiencia con ellas en clase se irán familiarizando.
En las tiendas también encontramos multitud de juegos con los que manejar dinero de juguete, como el Monopoly. Siempre será mejor pasarse por una juguetería educativa y preguntar al vendedor, que nos ofrecerá la mejor opción dentro de la edad del niño.
- LA VIDA DIARIA
Los momentos en que vamos a sacar dinero o al banco con ellos son buenos aprendizajes. Que nos vean planificar el presupuesto de la semana o hacer con ellos la lista de la compra. También, dependiendo de su edad, podemos comparar precios con ayuda de algún catálogo o en la misma tienda.
Podemos darles alguna pequeña tarea en casa, con los vecinos o con los abuelos y darle una pequeña paga por ello: regar las plantas del portal, ayudar a la abuelita a ordenar un armario, etc. El caso es que no sea uno de los hábitos que queremos que mantenga diariamente sino algo más especial pero también sencillo, accesible.
Para chicos más mayores o adultos recomendamos el uso del KABEBO, una libreta importada de Japón, donde surgió en 1904 inventada por Motoko Hani, para ayudar a las lectoras de una revista femenina a llevar la economía doméstica.
En España la editorial Blackie Books sacó su versión adaptada: una sencilla libreta en la que se pueden recoger y clasificar los ingresos y gastos diarios para calcular dónde gastamos más o cómo reducirlo. También hay multitud de versiones en Internet y gratuitas que podemos usar.
Resumiendo. No suframos cuando se equivocan, despilfarran, compran una cosa en un primer impulso y luego se agarran una rabieta cuando descubren que en realidad querían más otra. Todas son oportunidades de aprender. Estarán aprendiendo a manejarse con el dinero, parte esencial de la vida, a organizarse y planificarse, a estimar y comprender el valor de las cosas, a tomar decisiones, a esperar al premio y a superar la frustración.
PSICOLOGIA CLAVE: Elena Sánchez-Porro Frías (CL-03770) e Irene Albert Cebriá (CL-03674)
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