A punto de cumplir 16 meses separados, Antonio Banderas y Melanie Griffith , han vendido su casa. por la friolera de 16 millones de dólares, unos 14,7 millones de euros.
La pareja sigue deshaciéndose de los restos de la vida en común que intentaron construir durante sus dieciocho años de matrimonio.
En 1999, la por entonces pareja compró la finca, situada en Hancock Park, por 4,2 millones de dólares y al año siguiente añadió una parcela adyacente que les costó 1,3 millones más. Derribaron la casa de la segunda parcela y ampliaron la del primero para crear una gran mansión con amplias zonas verdes, un jardín orgánico, piscina y jardines de rosas.
Decorada al estilo renacentista italiano. La edificación tiene tres pisos y cuenta con 13 dormitorios, 11 baños, una sala de banquetes, un salón comedor con techos estarcido a mano, una biblioteca, cuatro chimeneas y un ascensor. Además hay una cocina de doble altura, un apartamento de invitados, un estudio de grabación completamente equipado, un centro de fitness en casa y un garaje para tres coches. Además de una piscina cubierta en el patio central de la casa.
La finca está situada en el centro de Los Ángeles y sirvió como el escenario de una recepción para recaudar fondos para Obama en 2011.
La pareja supo hacer de esta casa algo más que su vivienda, la convirtió en el centro neurálgico del Hollywood hispano.
En ella residieron con su hija Stella del Carmen y por la que también acostumbraban a pasar los hijos de la actriz de su anterior matrimonio, Alexander Bauer y Dakota Johnson, así como su madre, la leyenda del cine Tippi Hedren.
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