La reina Máxima de Holanda lució un estilo elegante en negro con motivo del concierto homenaje que puso el broche de oro al Día de la Liberación.
Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima acudieron, acompañados de la princesa Beatriz, al tradicional Concierto de la Liberación en el teatro Carré de Ámsterdam. Llegaron al evento en barco -el teatro se encuentra ubicado en el célebre canal Amstel de la capital holandesa- poco antes de las nueve de la noche y con muchas ganas de celebración.
Para la ocasión Máxima eligió un conjunto oscuro, elegante y chic pero algo sobrio para su estilo habitual. Compensó la sobriedad del vestido con unos magníficos pendientes con esmeraldas a juego con un pasador en forma de mariposa para recoger su melena rubia.
Una vez más Máxima de Holanda brilló con elegancia en el broche de oro al Día de la Liberación, jornada en la que en los Países Bajos se conmemora el fin de la ocupación alemana el 5 de mayo de 1945.
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