En la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) y su responsable el investigador, Chris Russell, están eufóricos, la nave espacial Dawn, después de siete años de viaje, ha entrado en órbita en el planeta enano Ceres y su sonda ha conseguido las primeras imágenes.
Ceres es una bola de roca y hielo, que gravita alrededor del Sol, entre Marte y Júpiter y que crea muchos misterios a su alrededor.
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Ceres es uno de los planetas de los llamados “fósiles” del Sistema Solar, tiene un diámetro de aproximadamente 1000 kilómetros, y las primeras imágenes recibidas son de su lado oscuro, pero se esperan imágenes más nítidas a partir del día 15 de este mes,
que orbitará más cerca del Sol.
Lo que ha sorprendido son unos puntos brillantes, que se mueven y cuya causa aún no han aclarado. Chris Russell espera conseguir durante los próximos meses mucha información de este planeta.
Se sabe que su temperatura no es excesivamente alta, que parece contener agua en abundancia, ya que está expulsando al espacio vapor de agua, que sería incompatible con altas temperaturas.
La llegada de la nave espacial, proporcionará datos para comprender mejor los orígenes de nuestro Sistema Solar y de la Tierra.
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