A sus 30 años, Athina Onassis, se ha convertido en una de las más ricas herederas del planeta, pero su vida está alejada de la ostentación y de las fiestas, es una mujer muy distinta a su madre Christina Onassis o a su abuelo Aristóteles Onassis, grandes amantes de esa forma de vida.
Así es la vida de Athina Onassis
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Su vida gira alrededor de los caballos y su gran pasión, los concursos de saltos, dedicándose prácticamente de forma profesional a este deporte. Su marido también jinete como ella, Álvaro de Miranda Neto, con el que se casó el 3 de diciembre de 2005, recorre a su lado todo el circuito de las competiciones de salto y juntos poseen la empresa hípica “AD Sport Horses”.
Desde que se casó vive en Brasil, concretamente en Sao Paulo, en una casa de su propiedad junto con los dos hijos del jinete, uno que tuvo con una modelo, que falleció y el otro, hijo de esta y que el adoptó.
Se pasan varios meses, durante los Concursos, viviendo en Europa y tienen una finca entre la frontera de Bélgica y Holanda, donde viven con sus caballos y pasan largas horas cuidándoles y preparándoles en los establos.
Ambos luchan y Athina con más ahínco, en poder participar en los próximos Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.
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