El cuerpo del legendario actor ha sido hallado sin vida junto al de su mujer, la pianista Betsy Arakawa, en su casa en Santa Fe (Nuevo México).
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El mundo del cine está de luto: Fallece Gene Hackman, el icónico actor de 95 años que se convirtió en un referente de Hollywood. Hackman, quien se había retirado hace dos décadas del cine, fue encontrado sin vida en su hogar de Santa Fe, Nuevo México, junto a su mujer, la pianista Betsy Arakawa. A pesar de las circunstancias inusuales de su fallecimiento, las autoridades han descartado la posibilidad de un crimen.
Fallece Gene Hackman: De un inicio humilde a la cumbre del éxito
Nacido en 1930 en San Bernardino, California, Hackman tuvo una infancia marcada por la ausencia de su padre y la necesidad de abrirse camino por sí mismo. A los 16 años, mintió sobre su edad para alistarse en la Marina, donde sirvió como operador de radio en diversas partes del mundo. Tras regresar, intentó estudiar periodismo en la Universidad de Illinois, pero la vida lo llevó por otros rumbos.
Su vocación por la actuación llegó tardía, a los 30 años, cuando ingresó a la escuela de teatro Pasadena Playhouse. Allí entabló una amistad con Dustin Hoffman, con quien posteriormente compartiría apartamento en Nueva York mientras ambos buscaban hacerse un lugar en la industria cinematográfica.
Los años 60 fueron clave en su carrera, aunque también estuvieron marcados por tragedias personales, como la muerte de su madre en un incendio. A pesar de las dificultades, Hackman se hizo un nombre en el cine con “Bonnie y Clyde” (1967), pero fue en los 70 cuando alcanzó el estrellato con “The French Connection” (1971), papel que le valió su primer Oscar. También destacó en “La conversación” (1974) de Francis Ford Coppola y en la comedia “El jovencito Frankenstein” (1974), donde mostró su versatilidad actoral.
La trayectoria inolvidable de Gene Hackman
A lo largo de su carrera, Hackman demostró su capacidad para interpretar una amplia gama de personajes, desde el infame Lex Luthor en “Superman” hasta el despiadado sheriff de “Sin perdón” (1992), que le otorgó su segundo Oscar. Su filmografía también incluyó trabajos con cineastas de la talla de Woody Allen, Warren Beatty y Alan Parker.
En 2004, tras una entrevista con Larry King, anunció su retiro definitivo del cine: “”Me cansé, paso, no lo echo de menos””. Desde entonces, llevó una vida discreta en Nuevo México, escribiendo novelas y alejándose del ojo público.
Un legado inmortal
Su desaparición deja un enorme vacío en la industria cinematográfica, pero su legado perdurará en las generaciones futuras. Hackman no solo fue un actor excepcional, sino también un “hombre corriente” que siempre hizo lo que quiso, demostrando que el verdadero éxito radica en seguir el propio camino. Su figura seguirá viva en cada una de sus inolvidables interpretaciones.
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