El hijo de Isabel Pantoja se muestra dispuesto a una futura reconciliación con su hermana, y ha aclarado que no tiene “nada en contra” de ella.
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Kiko Rivera ha regresado con una actitud renovada, mostrando su perfil más conciliador y sorprendiendo a todos con un mensaje dirigido a su hermana Isa Pantoja, en el que se muestra abierto a una futura reconciliación. La evolución de su relación ha sido notable: inicialmente, Kiko calificó de «victimismo crónico» la actitud de Isa tras su polémica entrevista en ¡De Viernes!, donde reveló intimidades que afectaron a su madre y hermano. Sin embargo, luego de enterarse del embarazo de Isa, Kiko reaccionó con un mensaje de apoyo, felicitándola y deseando lo mejor para su futuro hijo. Este nuevo gesto de conciliación marca un giro aún más significativo en su postura.
Kiko Rivera habla de su hermana, Isa Pantoja, en el conocido pódcast ‘Poco se habla’
Kiko Rivera sorprendía a todos durante su intervención en el popular pódcast ‘Poco se habla‘, de Xuso Jones y Ana Brito, dejando con la boca abierta tanto a los presentadores como a los internautas. Cuando el DJ se pone delante de un micrófono, siempre se esperan sorpresas, pero lo que ha sucedido en esta entrevista superaba todas las expectativas.
Al ser preguntado por su controvertida relación con su hermana Isa Pantoja, Kiko dejaba claro que no tiene «nada en contra» de ella, un primer gesto conciliador. Sin embargo, la sorpresa llegaba cuando añadió: «Me gustaría que en un futuro no muy lejano pudiéramos sentarnos a hablar y arreglar nuestras diferencias», dejando a todos sorprendidos y con los ojos como platos.
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La condición que ha impuesto
Aunque Kiko Rivera mostraba su disposición a reconciliarse con su hermana Isa Pantoja, dejaba claro que no será él quien tome la iniciativa. «No lo voy a buscar. No tengo ganas de buscarlo», comentaba, explicando que su propuesta no implica un acercamiento activo. Según él, el objetivo de hablar sería evitar cometer los mismos errores y, quizás, permitir que los niños puedan verse.
Lo sorprendente de su reacción no fue solo el mensaje, sino que, a pesar de los altibajos familiares, Kiko optaba por no lanzar críticas ni dar sermones. Simplemente expresaba su disposición de forma tranquila, sin forzar el momento. Esta mano tendida ha sido una manera sutil de abrir una puerta a la reconciliación, pero Kiko sigue firme en su postura: «Si sucede, guay; si no, pues también guay, la vida sigue».
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