El hijo del actor Rodolfo Sancho ha solicitado varios artículos, entre los que se encuentran guantes de boxeo, protectores y libros para aprender tailandés.
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Daniel Sancho, apodado por algunos como el “O. J. Simpson español” debido a la intensa atención mediática que rodea su caso, ha comenzado su estancia en la cárcel de máxima seguridad de Surat Thani, tras ser trasladado de la más relajada Koh Samui. Durante su tiempo en la anterior prisión, disfrutó de varios privilegios, incluyendo dormir en la enfermería y recibir comida de fuera. Ahora se encuentra en el módulo 6, compartiendo espacio con catorce presos, y ha realizado su primera solicitud: guantes de boxeo, un protector bucal, protectores de pecho y espinillas, un libro en inglés para aprender tailandés y tapones para los oídos.
La lista de peticiones de Daniel Sancho ha sido enviada al Consulado de España en Bangkok, que gestionará su entrega a través de sus padres. Sus solicitudes, que incluyen material para practicar Muay Thai, reflejan su interés por el deporte, clave para su integración en la prisión, donde el 90% de la población reclusa es tailandesa. La cárcel, inaugurada hace dieciséis meses, alberga a 5.300 presos, con pocos extranjeros, la mayoría de Myanmar y Camboya.
Las peticiones de Daniel Sancho no serán fáciles de conseguir
El hijo de Rodolfo Sancho podría pensar que practicar Muay Thai con la indumentaria adecuada le ayudará a acercarse a los presos tailandeses. Sin embargo, Javier Casado, director de la Fundación +34, que asiste a presos españoles en el extranjero, advierte que no será fácil introducir ropa de deporte en las cárceles tailandesas, donde los funcionarios evitan discriminaciones.
Casado también explica que la solicitud de tapones para los oídos es común, ya que el ruido y la luz constante dificultan el descanso. Resalta que en estas prisiones no se trata de tener dinero, sino de compartirlo con quienes no reciben visitas ni ayuda. Invitar a cafés, un producto muy valorado en las cárceles tailandesas, puede facilitar el acceso a mejores condiciones y favorecer las relaciones entre reclusos.
Las novelas que Daniel Sancho lee
En una entrevista del 2 de abril de 2024, Daniel Sancho mencionó que leía obras de Castaneda y “El conde de Montecristo”, aunque admitió no haber leído nada en años. En la prisión de Surat Thani, ha comprendido la importancia de aprender tailandés, ya que el inglés no es común entre los funcionarios y su conocimiento del idioma es crucial para la convivencia y satisfacer necesidades básicas.
Las solicitudes de Sancho no serán cubiertas por la embajada española, que solo coordina el envío de artículos. Javier Casado advierte que, sin el idioma local, Sancho enfrentará serias dificultades y le aconseja pasar desapercibido en la cárcel.
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