El marido de Tamara Falcó ha dado el salto a la hostelería con la apertura de Casa Salesas en Madrid. Sin embargo, las reseñas que está recibiendo el restaurante de Íñigo Onieva están dando la nota por la disparidad de opiniones.
Índice de Contenidos
Íñigo Onieva abre su nuevo restaurante, Casa Salesas, y Tamara Falcó ya lo conoce
Íñigo Onieva cree que la canción “Fría” de Enrique Iglesias habla de él
Situado en el cruce entre la calle Fernando VI y la calle Regueros, Casa Salesas abrió sus puertas el pasado 13 de mayo. Antes de su apertura oficial, el restaurante de Íñigo Onieva había acogido a algunos amigos y familiares que no dudaron en dejar reseñas muy positivas. Esto ha sembrado una lluvia de críticas entre los que no ven fiables ninguna de esas valoraciones. Es ahora cuando están llegando las valoraciones negativas que lo tachan de caro y de mala atención al público.
Ver esta publicación en Instagram
Cuando alguien comienza un negocio es normal contar con el apoyo de los seres queridos para salir adelante. Sin embargo, al Marqués de Griñón se le ha ido de las manos el tratar de tener buena prensa para Casa Salesas. Antes de la inauguración oficial del restaurante de Íñigo Onieva había varias reseñas muy favorables. ¿Quienes las habían dejado? Familiares, amigos y hasta el propio Íñigo, lo que ha restado mucha credibilidad a la valoración del local.
Disparidad de opiniones
Algunas de las opiniones más llamativas vienen por parte de su madre. “Un lugar súper acogedor con una comida riquísima y un servicio muy atento, todo a muy buen precio además. Me encanta que se pueda ir tanto a desayunar como a tomar un café, como a una comida de trabajo o de diversión y cena con música. Tienes para elegir”, decía Carolina Molas sobre el negocio de su hijo.
Ver esta publicación en Instagram
También ha comentado un íntimo amigo del empresario, Enrique Eguiraun, quien se refería a Casa Salesas como “espectacular” y destacaba la tortilla, el risotto trufado y las carnes. No podemos dejar de comentar que el propio Íñigo ha dejado una valoración de 5 estrellas (la máxima) a su restaurante. Aunque no ha dejado escrito comentario alguno, muchos tachan de “feo y cutre” este detalle, más aún cuando el propio local responde dándole las gracias.
Pero al abrir oficialmente el restaurante, es cuando están llegando las verdaderas opiniones de los clientes y no son muy positivas. Comentarios como “carísimo para lo que ofrecen, raciones pequeñas y escasa cantidad de comida”, y otras como “el lugar en sí no cumple las expectativas y la atención deja mucho que desear”, están dejando por los suelos la nota definitiva del restaurante.
“Todo habría sido perfecto si no fuera porque te clavan 17€ por el pan (3 personas) y pides un brugal con coca cola y te lo cobran a 20€ poniéndote un reserva sin haberlo pedido. Una tomadura de pelo el reírse así de los clientes”, decía otro cliente insatisfecho.
Deja un comentario