Ana Obregón se ha rodeado de íntimos amigos para celebrar el bautizo de Ana Sandra. Ha sido una ceremonia privada y muy emotiva para todos puesto que tuvo lugar en la misma Iglesia en la que dijeron adiós a Aless hace tres años.
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Ana Obregón vivió el domingo 17 de diciembre uno de sus días más felices desde que la pequeña Ana Sandra llegó a su vida. La presentadora se rodeó de seres queridos para celebrar el bautizo de la niña en la Iglesia de Nuestra Señora de la Moraleja, donde tuvo lugar el funeral de Aless Lequio. Ana Obregón contó con varios amigos íntimos de su hijo para la celebración del bautizo de Ana Sandra.
Vestida con un alegre traje de dos piezas en color rosa pastel, diseñado por el alicantino Rubén Hernández, Ana Obregón llegó a la iglesia poco antes de las 5 de la tarde. La presentadora no podía disimular su felicidad mientras llevaba a la pequeña Ana Sandra en brazos. Tal y como había avanzado, la niña usaba el mismo vestido de cristianar que llevó en su día su padre, Aless en su propio bautizo.
¿Quiénes han sido los invitados?
La feliz abuela iba acompañada a su llegada por sus hermanos Celia, Amalia, Javier y Juan Antonio y sus sobrinos. Además de la cuidadora de la pequeña y uno de sus amigos íntimos, el maquillador y peluquero Alberto Dugarte. Una vez allí hemos visto desfilar a seres queridos de la familia que no han querido perderse un momento tan especial para casi todos aquellos que conocieron y querían a Aless. Y es que el abuelo de la pequeña, Alessandro Lequio, no ha asistido a la celebración.
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Los padrinos elegidos por Ana Obregón para el bautizo de Ana Sandra han sido Celia Vega-Penichet, prima de Aless, y Giaccomo Ugarellí, su mejor amigo desde que se conocieron en elcolegio ICS (International College Spain) de la Moraleja. El joven ha acudido desde Londres, ciudad en la que reside, para no perderse un momento tan especial. Tampoco podían faltar el mejor amigo de la presentadora, Raúl Castillo, en un principio se pensaba que sería el padrino, pero finalmente este puesto recayó para el mejor amigo de Aless, además de Susana Uribarri y su hija.
La ausencia del abuelo de la pequeña no ha enturbiado la alegría que había entre los invitados. Hay que recordar que Alessandro Lequio no conoce todavía a su nieta. Tanto a él como su esposa María habían sido invitados, pero finalmente decidieron no acudir a la ceremonia ni a la fiesta que tuvo lugar después en casa de la feliz abuela. Ana Obregón asegura que no era momento de hacer reproches: “He aprendido a aceptar a las personas como son y ha relativizar los problemas que tenemos todos. Ya me da igual todo. Yo solo quiero quedarme con mi Anita y darle todo el amor hasta que pueda”.
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