Íñigo Onieva pidió perdón a la familia de Tamara Falcó en su boda: “Querida familia política, os quiero pedir perdón de nuevo”.
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Poco a poco van saliendo a la luz más detalles de la “boda del año”: la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que se celebraba, por fin, el pasado sábado 8 de julio en la finca El Rincón. Y entre los nuevos detalles desvelados, el discurso de Íñigo Onieva se ha convertido en uno de los momentos más destacados y comentados de su boda con Tamara Falcó.
Y es que, durante el convite, el ya marido de la marquesa de Griñón tomó la palabra y ofreció unas emotivas palabras ante la sorpresa de los 400 invitados a la boda, familiares amigos y seres queridos.
Muy sincero, como ha recogido la revista ‘¡Hola!’ en su exclusivo reportaje, Íñigo quiso disculparse una vez más con su familia política por su comportamiento en el pasado. Un discurso muy sincero y emotivo en el que expresó de nuevo su arrepentimiento por sus acciones anteriores y su agradecimiento a todos los que le han ayudado hasta llegar al día de su boda.
“Quiero dar gracias a mi familia porque llegar hasta aquí no ha sido un camino de rosas, no ha sido fácil. Y la verdad es que sin vuestro apoyo y sin vuestro cariño no hubiese podido llegar; habéis sido mi gasolina”, comenzaba diciendo emocionado.
“Querida familia política, os quiero pedir perdón de nuevo”
A continuación, le dedicaba unas sinceras palabras de arrepentimiento a la familia de su ya esposa: “Querida familia política, os quiero pedir perdón de nuevo. Ya sé que en la pedida dijimos que el pasado se queda en el pasado, que miramos al futuro, pero os he hecho sufrir por mis errores a todos vosotros y es algo que no me perdonaré y que compensaré cada día de mi vida”.
Acto seguido se dirigió exclusivamente a su mujer, a quien le dedicó unas bonitas palabras de agradecimiento: “Mi amor, he dado gracias a mis amigos, a mi familia, a todos los que están aquí, pero gracias a ti, mi amor, porque eres magia. Gracias. Porque eres magia. Y porque eres un regalo de Dios que no sé ni siquiera si merezco. ¿Quién puede estar a tu altura? No sé, nadie. No sé ni siquiera si es un regalo”.
También quiso compartir con todos los presentes las razones por las cuales se ha enamorado de Tamara: “Creo que la clave es que no te puedo admirar más en todos los sentidos. A nivel profesional está claro, porque todo proyecto en el que te involucras se convierte en éxito, pero sobre todo a nivel personal, porque estás a otro nivel de persona. Haces que yo, que tampoco estoy a tu nivel personal, sea una mejor persona cada día y sacas lo mejor de mí”.
Y añadía: “Suena a cliché… pero es que es verdad que, a lo largo de estos tres años de relación, tú me has enseñado cosas muy importantes. El valor de la honestidad, sobre todo, muy importante. Para todos los que queráis tener una relación saludable, honestidad lo primero. Lo segundo, el valor del perdón. Tú, como estás a otro nivel, lo has hecho (perdonar). Y el amar“. Por todo ello se siente “el más afortunado del mundo” junto a su esposa, que le ha aportado “paz, serenidad, estabilidad, equilibrio y amor”.
Finalmente, concluyó su intervención recordando al fallecido marqués de Griñón, al “que no tuve el placer de conocer”, pero que, “seguro, estaría feliz de verte radiante como estás”. “Por él, por favor, alzad el vino que con tanto cariño hizo en nombre de sus hijas. Estamos en su casa y con su vino, así que por don Carlos Falcó, por Tamara, por todos vosotros, por España y por el Rey. ¡Viva!”, concluía.
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