Siempre se ha sospechado y comentado que tener un turno de trabajo rotatorio o cambiante y especialmente con nocturnidad en el mismo, favorece diversas afecciones en múltiples órganos o aparatos, al margen de alteraciones en el sueño respecto a su calidad y cantidad. Pero, ¿afecta a nuestra salud?
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¿Afecta el ruido a nuestra salud?
Tener un turno de trabajo rotatorio o cambiante favorece diversas afecciones en múltiples órganos y esto parece motivado por la alteración de nuestro “ritmo circadiano” o reloj biológico especialmente influido por los niveles de Cortisol en nuestra sangre.
Trabajo por turnos
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A lo anterior se le suele definir como “trabajo por turnos”. Aquellos que se realizaban de tarde-noche, turnos irregulares o no especificados, turnos nocturnos, o turnos rotativos de mañana, tarde y noche. Utilizándose generalmente como grupo de control de los estudios, trabajadores diurnos de la población general.
El mayor número de estudios se han realizado por médicos de Suecia, Noruega, Canadá y Británicos, con un estudio de recopilación de 34 trabajos que reúnen datos de más de 2 millones de personas. Como conclusión se evidenciaba que los trabajadores por turno tienen un aumento de riesgo del 24% para IAM y del 5% para Ictus respecto a los trabajadores con horario normal. Destacaban las cifras de los trabajadores nocturnos que incrementan el riesgo hasta en el 41%.
Posiblemente estas cifras sean secundarias al aumento ya demostrado con anterioridad de la T. Arterial, la DM2, el Sobrepeso-obesidad, etc. También hay investigaciones, aunque menos, que demuestran la relación entre el trabajo a turnos y otras enfermedades.
Consecuencias
Sabemos que el trabajo a turnos incrementa el riesgo de sufrir cáncer de mama. Parece que la alteración de los ritmos circadianos genera una reducción de los niveles de melatonina y ello incrementa la incidencia de tumores.
Las enfermedades gástricas (úlceras) pueden aumentar un 100% con el trabajo a turnos dada la imposibilidad de comer en horarios regulares, la falta de apetito y los hábitos de comida poco saludables (ingestión de bebidas estimulantes, comidas muy sazonadas…).
El síndrome metabólico (obesidad y resistencia a la insulina) puede incrementarse hasta un 70%, la obesidad hasta un 100% y los abortos espontáneos hasta un 100%. También se ven incrementados los accidentes laborales, las alteraciones oculares, la fatiga crónica, los hijos prematuros, el envejecimiento prematuro y todo tipo de trastornos neuropsiquiátricos.
La conclusión es que el horario de trabajo puede ser considerado como un factor de riesgo cardio-vascular y de incremento de otras enfermedades.
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