Tener nuestra propia bodega en casa es más fácil y sencillo de lo que parece. No es necesario contar con mucha cantidad de vino, pero sí es importante asegurarnos que éstos tengan las mejores condiciones posibles para su conservación.
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Bodegas Emilio Moro: Vinos con alma que llegan al corazón de quien los disfruta
Es fundamental que donde guardemos los vinos no haya cambios bruscos de temperatura, que no estén cerca de fuentes intensas de olor, como depósitos de combustible, pinturas, etc.. que no haya humedades, porque estas influirían en el corcho del vino y seguramente se llegaría a estropear.
Busquemos siempre el establecimiento que nos de la mejor garantía, pero no nos olvidemos del precio, ya que hay ofertas muy buenas o por unos 100 € podemos llegar a tener una bodega de 16 ó 18 botellas que es la cantidad ideal para tener en casa. Podemos llegar a tener los mejores vinos blancos o tintos a un precio más que razonable. Toma nota de los vinos que debemos tener en casa para tener una buena bodega:
Vinos que podemos tener en casa:
– 2 Botellas de Vino Blanco.
– 1 Botella de Vino Generoso.
– 2 Botellas de Vino Cava.
– 2 Botellas de Vino Rosado.
– 4 Botellas de Vino Joven/ Joven roble.
– 2 Botellas de Vino con Crianza.
– 2 Botellas de Vino de Reserva.
– 1 Botella de Vino de Postre
Lo primero que tenemos que comprar es el vino que a nosotros nos guste, que para eso es nuestra casa, a no ser que tengamos un invitado especial a cenar y sepamos el vino que le gusta y le queramos agasajar. Dos botellas de cada, porque en una comida, nos puede gustar mucho un vino y no deseemos cambiar, podemos así bebernos una segunda botella.
Las añadas recomendadas de vino blanco son por norma general las más recientes. Algunas bodegas están elaborando vinos blancos criados en sus propias lías, lo que les proporcionan más expresividad, elegancia y cuerpo, así como un poco más de vida. Pero tenemos que estar muy seguros de esta elección.
Un vino generoso no puede faltar. Lo podemos utilizar de aperitivo, para pescados o carnes. En los generosos tenemos que fijarnos en cuándo se realiza la “saca”, ya que estos vinos no tienen añada y la fecha es la que nos indica cuando se ha embotellado y desde esa fecha tenemos un año para un consumo satisfactorio de ese vino. La fecha de la “Saca” no la ponen todas las bodegas, sólo las de mayor calidad. Normalmente nos encontraremos dos tipos de “sacas”: “Saca de primavera” y “Saca de otoño”.
Los Cavas, Champagnes y vinos espumosos tienen una vida útil de 1 año aproximadamente desde su degüelle en bodega (momento en que termina su crianza en rima, se le pone bozal de alambre y sale a la venta).
También podemos empezar, continuar y terminar una cena o comida con cava. Los cavas son uno de los vinos más versátiles que tenemos, que acompañan perfectamente a carnes rojas o a cualquier tipo de asado.
Los rosados son los vinos que más nos importa que sean del año. Su principal etiqueta es su color. Tenemos que buscar rosados color fresa, vivos, que nos llamen la atención por su color.
En vinos tintos siempre tenemos nuestras preferencias, especialmente recomendables son los vinos tintos valencianos, y nos costará mucho salir de ellas. Pero si queremos elegir otros vinos tintos nos debemos basar en las diferentes DO´s, variedades de uva, tiempo de crianza, etc. Estos son los motivos que hacen diferentes a cada vino y que nos gusten más o menos.
Cuando salen los nuevos vinos tintos, siempre cometemos el mismo error: NO dejamos que desarrollen todo su potencial, ni que evolucionen en botella, con lo que estamos bebiendo vinos a un 70 u 80 % de su calidad. Si los dejáramos un año más en un sitio adecuado, veríamos como ganan muchísimo y disfrutaríamos mucho más con cada copa de vino, pero si no vamos a poder conservarlos adecuadamente, mejor bebérselos y disfrutarlos.
Y, para finalizar, los vinos dulces o un Cava como postre, son agradables de tomar para dejarnos un buen sabor de boca.
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