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Cómo evitar los conflictos familiares en Navidad
La época navideña es sinónimo de excesos. Las comidas familiares, las cenas de empresa o las reuniones con amigos llevan a la mayoría de las personas a descuidar su alimentación y a modificar sus hábitos alimenticios. En este sentido, la sobreingesta de grasas y azúcar, el descontrol en las cantidades y el consumo de alcohol pueden llegar a pasar factura a la salud, especialmente de aquellas personas con patologías previas.
Según datos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), en esta época se engorda una media de entre 3 y 5 kilos, una subida de peso importante si tenemos en cuenta que se produce en apenas 3 semanas.
“Hay que encontrar el punto medio entre el disfrute y la salud”
“Aunque la Navidad es una época para disfrutar de la comida y de las reuniones familiares y de amigos, es preciso intentar mantener cierto equilibrio en los hábitos alimenticios también en estas fechas. Hay que encontrar el punto medio entre el disfrute y la salud”, explica Silvana Iezzi, nutricionista de BluaU Sanitas.
En este sentido, los expertos recomiendan limitar los excesos a los días señalados y tratar de continuar con la alimentación saludable, basada en el consumo de alimentos frescos, verduras, legumbres, frutas, cereales de grano completo, pescados blancos y carnes magras, así como evitar la ingesta de azúcar, sal, fritos y precocinados. Además, comenzar a comer una vez sentado, no picotear mientras se prepara la comida o se espera a los invitados, y siempre que sea posible, elegir un primer plato de verduras y hortalizas; si son platos para compartir, servir en un plato una pequeña porción de cada elaboración.
Asimismo, es importante prestar atención a la alimentación de colectivos más vulnerables como las personas mayores ya que a medida que se cumplen años es común la aparición de problemas como la pérdida de masa muscular, la dificultad de deglución o la sensibilidad estomacal, entre otros muchos.
“Lo ideal es elaborar menús que faciliten tanto la masticación como la digestión y que garanticen la ingesta de nutrientes, y la seguridad frente a problemas deglutorios, como las cremas de verduras o las sopas de primer plato y una carne blanda como el cordero de segundo. Asimismo, es recomendable incluir fibra para evitar disfunciones intestinales, mejorar la tolerancia a la glucosa y disminuir los niveles de colesterol”, señala David Curto, director Médico y de Innovación de Sanitas Mayores.
No se debe olvidar la actividad física
Pero, además de cuidar la dieta, no se debe olvidar la actividad física. Las largas sobremesas de la Navidad y la mayor cantidad de tiempo de ocio hacen que las rutinas deportivas queden relegadas al olvido. Para evitarlo, es importante encontrar momentos del día para realizar actividad física, que no necesariamente pasan por ir al gimnasio.
Realizar desplazamientos caminando para hacer compras o visitas, utilizar escaleras en vez de ascensores o escaleras mecánicas. Dar paseos después de comidas o cenas, nos ayudará a mantener el peso durante estas fiestas. Un estudio de Harvard demuestra que caminar después de cenar favorece la digestión, ayuda a mantener el peso y a dormir mejor.
“Estar lejos de casa en esta época no impide la práctica deportiva. Caminar o montar en bicicleta son actividades que pueden realizarse en casi cualquier lugar y que contribuyen a mantener activo el cuerpo al mismo tiempo que se disfruta. Utilizar estos medios de transporte, contribuye a una mejora de nuestra salud cardiovascular y cuidamos el medio ambiente. Se puede realizar entrenamientos de fuerza con el propio peso corporal y material muy básico y fácil de llevar”, señala Alfonso Valderrey, entrenador de BluaU de Sanitas.
Otra buena opción es participar en las múltiples carreras populares que se celebran en muchas ciudades y que permiten combinar el deporte y el disfrute con el entorno familiar. “Si nuestro destino vacacional es la montaña, el patinaje sobre hielo, el esquí o el snowboard son deportes muy completos que ayudan a mantener el buen estado físico, una manera saludable de combinar deporte y viaje. Además, llevar una preparación física de fuerza, cardiovascular y flexibilidad, ayuda a disfrutar de estos deportes y reducir el riesgo de lesión”, explica Alfonso Valderrey.
Así, la moderación, el ejercicio físico y no olvidar los buenos hábitos son algunas de las claves para garantizar una Navidad saludable.
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