Miguel Bosé en ‘Lo de Évole’: “He llegado a consumir 2 gramos diarios de cocaína”

Este domingo se ha emitido la primera parte de la entrevista de Jordi Évole a Miguel Bosé en su programa ‘Lo de Évole’, donde se ha sincerado como nunca sobre todo sobre su juventud y sobre los excesos en su vida: “He llegado a consumir 2 gramos diarios (de cocaína)“.

Miguel Bosé rompe su silencio

Preocupación por el estado de salud de Miguel Bosé

Tras varios años sin conceder una entrevista a un medio español, el cantante Miguel Bosé recibe a Jordi Évole y su equipo en México, donde reside desde hace años. El cantante ha sido objeto de controversia en el último año por sus polémicas declaraciones negacionistas respecto a la pandemia causada por el Covid19. Durante la entrevista Bosé no rehúye dicha polémica y confirma su posición: “Soy negacionista, que es una postura que llevo con la cabeza bien alta“.

Bosé, que acaba de cumplir 65 años, también repasó con Évole su trayectoria personal y profesional: desde sus inicios en el mundo del espectáculo a sus adicciones a las drogas o el alcohol, pasando por la relación con su padre, los encuentros que tuvo de niño con Francisco Franco, la paternidad, su reciente separación, cómo afronta envejecer o sus problemas vocales.

La entrevista se emitirá en dos entregas, la primera de ellas se emitió este domingo y, la segunda, será el domingo siguiente, 18 de abril. En cada uno de los programas el artista ofrece las dos personalidades de Miguel Bosé: Miguel y Bosé. Según el cantante, Bosé es el artista creativo y salvaje, mientras que Miguel es la calma, el sosiego y la reflexión. La primera entrega se centra en Miguel, mientras que la segunda lo hace en Bosé.

“Drogas, sexo a lo bestia, tabaco, sustancias“

“No he sido muy social nunca. He sido salvaje. Salvaje. He tenido unos años en los cuales descubrí la parte oscura que todos tenemos. Drogas, sexo a lo bestia, tabaco, sustancias“, confesó. “Me dio por ahí por un desamor, simplemente, un día llamé a unos amigos míos a la 1:30 de la mañana y dije quiero salir, quiero ir de fiesta. Se vistieron y se fueron a ver si era verdad, porque no se lo creían. Me tomé mi primera copa y me metí mi primera raya“, añadió.

“Pensaba que drogándome era más creativo“, dijo. Según él mismo ha confesado, empezó a finales de los 80 y acabó hace tan sólo unos siete años. Bosé dijo que estuvo “muy enganchado, de diario. Dejó de ser diversión, fiesta. Se trasladó a lo diario y empieza a perder la gracia y a causar problemas serios, de conciencia, que no justificas“.

2 gramos diarios durante 20 años. Hasta que un día, antes de salir al escenario… #LoDeMiguel pic.twitter.com/g2HB6ExcXb

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“He llegado a consumir 2 gramos diarios, más fumar maría, éxtasis… en fin“, afirmó. Pero un día lo dejó: “Lo dejo todo el mismo día, al mismo tiempo, subido a unas escaleras en un escenario. Mi road manager me dijo, ‘está todo listo’. Y dije, ‘se acabó“. Es entonces cuando Jordi Ébole le pregunta de dónde sacó las fuerzas para dejarlo todo: “Las fuerzas solo vienen de dentro. Pasan por un proceso que es complicado, que tarda. Tiene mucho que ver la responsabilidad o responsabilidades que estés ejerciendo en la vida. Ya habían nacido mis hijos. Corté y jamás en la vida he tenido necesidad. Está aquí todo (en la mente)“.

“Cuando se pierde la admiración por la persona con la que estás”

También ha contado detalles íntimos de su vida privada, como lo sucedido tras la ruptura con quien fuera su pareja durante veinte años, el escultor Nacho Palau, una situación de estrés que le hizo perder por completo la voz.

“Me doy cuenta cuando mi familia, una especie de acuerdo de convivencia, conviven dos personas que tuvieron una relación y de repente deciden seguir adelante para que los hijos de ambas partes puedan continuar creciendo juntos como lo que ellos pensaron, desde el primer día que eran: hermanos. Todo esto tiene que ver con los pequeños. El problema es que llega a los mayores. Son los que tienen que recibir los golpes o cargar las responsabilidades. Yo no estaba preparado. Cuando el amor no existe, cuando se pierde la admiración por la persona con la que estás, cuando todo se derrumba, en mi caso por discreción, responsabilidad, educación… Aguantas todo eso y se envenena. Cuando estalla, estalla mal y empiezan los problemas serios. El primer problema gordo que tuve fue la voz“, confesó.

Miguel Bosé, que ahora reside en México y es coach en la versión mexicana del programa ‘La Voz’, explicó por qué su voz ha cambiado: “Mi voz va y viene. Su raíz es emocional“, dijo. Y añadió: “Ahora tengo voz, ahora puedo hablar. He llegado a tener cero. Nada”… También reveló que hablaba con su propia voz: “Tranquila, he abusado de ti, tómate tu tiempo. Cuando estés lista, aparece“, hasta que de un día para otro, reaparece.

“Mi madre no murió de Covid. La sedaron hasta la muerte”

Miguel Bosé admite que la pandemia le está afectando económicamente: “El 90% vivimos de los conciertos, tiras de las reservas, pero se van agotando. He pagado muchos colegios, muchos apartamentos, muchos amores muy bien cuidados… He hecho grandes regalos. Casas, terrenos, apartamentos… por amor. Coches, garajes…“, explicó.

“Mi madre no murió de covid. La sedaron hasta la muerte”. #LoDeMiguel pic.twitter.com/tPxj0hGQqx

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Sobre su madre, Bosé dijo: “Mi madre ha tenido una vida fantástica, plena única, con un marido al que amó hasta el último día de su vida, con tres hijos que la han hecho estar orgullosa…“. Con respecto a cómo vivió su muerte, el cantante dijo: “Me despedí por teléfono, por los protocolos absurdos de la OMS. Mi madre no tenía coronavirus, no se murió de Covid, eso tiene que parar ya. Se murió por otra historia que no voy a hablar aquí. Se la sedó como se solía hacer con el resto de los ancianos. Si estuviera viva estaría muy involucrada y estaría plantándole cara a esta farsa”, dijo.

“Soy negacionista, que es una postura que llevo con la cabeza bien alta“

Bosé llevaba varios meses sin hacer declaraciones y alejado de las redes sociales desde agosto del año pasado, después de protagonizar una cadena de polémicas por sus cuestionables declaraciones negacionistas sobre el coronavirus. En la primera parte de la charla con Évole apenas habla de la pandemia. Sí lo hará, como se aprecia en el avance, en la segunda parte que se emitirá el próximo domingo.

Hasta aquí #LoDeMiguel. El próximo domingo, la persona a la que más detesta Miguel: Bosé. pic.twitter.com/By0tLjgW5x

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“La verdad no se sabe, no se ha querido sabe, porque hay un plan urdido para que no se sepa“, dice sobre la pandemia. “Van a caer todos, uno detrás de otro. Políticos, médicos, farmacéuticos. Estoy muy bien informado. El que no estás bien informado es tu cuñado, que no sabe con quién trabaja, que es con Bill Gates“, le espeta a Évole. Según Bosé, no se siente en la posesión de la verdad, es que es “la verdad”. “Soy negacionista, que es una postura que llevo con la cabeza bien alta“.

La relación con su padre

Otro de los momentos más polémicos de la entrevista fue cuando Miguel Bosé habló sobre la relación con su padre. “No encajábamos porque éramos iguales. No quiso cambiarme. Quiso tener un heredero hecho a su medida“, explicó.

“Me fui a por mi padre a darle puñetazos y llamarle ‘hijo de puta’”. #LoDeMiguel pic.twitter.com/2WwzPZnWb6

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“A Franco se le caía la baba con mi padre. Le llamaba ‘el niño’. En aquella España la clase pudiente era muy pudiente y tenía sus mascotas: actores de cine, bailaores y cantaores de flamencos, toreros y algún que otro deportista. Mi padre consiguió poner a España en el mapa, porque fue un hombre internacional. Cuando se casa con mi madre (Lucía Bosé), el año que yo nazco sólo otro bebé consigue la portada de revistas como Paris Match o Life… yo y Carolina de Mónaco“, recordó.

Preguntado acerca de su mayor desencuentro con su padre, Bosé contó una terrible anécdota: “El mayor desencuentro fue cuando me hizo cazar. Disparé a una cierva y maté a la cierva. Entonces para transportarlas se las destripaba. En el momento de rajar, sale un ‘bambi’. Le faltaban días para nacer“, dijo… “Me fui a darle puñetazos (a su padre) y le llamaba ‘hijo de puta’ y me fui. Me siguió con el Land Rover y me dijo: ‘Eres un cobarde y un débil’. Me planté. Esa noche vino a mi cuarto, se acercó, entreabrió la puerta. Intuí que quería pedirme perdón, pero desde su estatus no estaba acostumbrado a pedir perdón y yo le dije: ‘No voy a volver a cazar nunca más en mi vida“.

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