Fue la torre más alta del mundo durante más de treinta años, hasta la construcción en 1930 el edificio de Chrysler en Nueva York .
Era domingo ese 31 de marzo de 1889 y a las 13:30 un grupo de invitados ilustres, entre los que se encuentra el presidente de la República, Sadi Carnot, acaba de subir los 1.710 escalones que llevan al tercer piso para inaugurar la torre, que es ese momento es la más alta del mundo, La Torre Eiffel.
No ha tenido grandes celebraciones pues el “monstruoso esqueleto” está en plena cura de rejuvenecimiento.
Ahora un siglo y cuarto después la torre que habían pensado desde el principio en que fuera una estación de telegrafía, ha superado los 250 millones de visitantes.
Aunque pertenece a la ciudad de París, su gestión es privada y requiere un constante mantenimiento. Necesita una mano de pintura cada siete años, para lo que se requieren 60 toneladas de laca. No fue siempre marrón. Al principio era roja, en los sesenta ocre amarilla. Desde el 2000 la gran señora se adorna con 20.000 bombillas, que se iluminan y tiemblan cada hora en punto durante 10 minutos. Para las grandes ocasiones se viste en color.
Felicidades ¡!!!!!
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