«Mujer» vuelve a Antena 3 con el capítulo 57. Kismet revela que ella montó la operación policial para rescatarles pero que ellos ya no estaban allí. ¿Cómo salieron de la mansión de Nezir? No te lo pierdas a partir de las 22:45.
Índice de Contenidos
«Mujer» Capítulo 56: Nezir ahora tiene una enemiga más: Kismet
«Mujer» Capítulo 55: Arif apuesta por Kismet y deja en sus manos su futuro
En el capítulo anterior, alguien llama al timbre de la casa de Enver cuando ya todo el mundo duerme. Hatice se levanta con una convicción: es Bahar. Y, cuando abre la puerta, efectivamente es ella, con Nisan y Doruk… y también con Sarp. ¿Cómo han conseguido escapar de la mansión de Nezir? ¿O es él quien finalmente les ha dejado libres?. De momento, esas preguntas quedan sin respuesta. Es más importante la ilusión del reencuentro, la felicidad de sentirse libres de nuevo. Sin embargo, la presencia de Sarp resulta incómoda. Para Bahar en primer lugar, pero también para una persona de esa casa especialmente: para Sirin. Además, Nisan y Doruk van a insistir para que se quede a pasar la noche.
La llegada de Bahar a casa de Hatice y Enver ha pillado a todos por sorpresa, incluso a ella misma tras abandonar la mansión de Nezir. El primer sitio al que ha querido ir es al lado de sus padres, en un bonito reencuentro pero con una presencia incómoda: la de Sarp. Además, la insistencia de los niños, especialmente de Nisan, ha hecho que se vaya a quedar a pasar la noche. La situación es especialmente incómoda para Sirin, que pasaba por un momento de felicidad máxima con Emre pero ve cómo regresan a su mente fantasmas del pasado. Por eso, refugiarse en su cuarto, a solas, para no tener que cruzar miradas ni con Sarp ni con Bahar. No obstante, recuerda el día en el que decidió presentarse a él y también cuando descubrió que tenía pareja, una mujer de la que más tarde descubriría que son hermanas.
Capítulo 57
¿Cómo escaparon de las manos de Nezir? Ésta es la gran pregunta que se hace Kismet después de que la Policía entrara en la mansión y no les encontraran. Ahora, delante de Bahar y de Sarp, quiere respuestas. Bahar es la primera que toma la palabra para recordar cómo empezó esa misma noche. Ya estaba durmiendo junto con sus hijos cuando Azmi les despertó: “Prepárense, se marchan”, les comentó. Al principio pensó que Nezir ya había matado a Sarp, pero pronto descubrieron que ése no era el motivo. La clave de que quedaran libres la tiene Doruk. Él ya sabía que volvían a casa. ¿Por qué? Antes de salir de la mansión, el niño se abrazó a Nezir, que le dio un detalle que podría acláralo todo: “No se lo digas a nadie”.
Todos los reencuentros de Bahar en su regreso a casa son felices con excepción de uno: Sirin. Y si la relación con ella ya estaba llena de rencor, ahora hay aún más odio. En este tiempo ha descubierto hasta qué punto su hermana es la persona que ha arruinado su vida, la de sus hijos y la de Sarp. En su primer momento a solas, Bahar decide saldar cuentas con ella y, cuando Sirin le recuerda que le debe la vida gracias a su donación de médula, aclara con contundencia: “Yo no te debo absolutamente nada”. La tensión no acaba ahí. Cuando Sirin asegura que tenía un motivo para lo que hizo en el barco a Sarp, Bahar responde arrinconándola.
Kismet está llegando a su despecho cuando nota en la calle que alguien la sigue. Se trata de Azmi y ella le reconoce rápidamente como la mano derecha de Nezir. Tras la operación policial que desató contra su protector, no sabe exactamente qué esperarse de él. Tras la aparente sorpresa inicial, entablan una extraña conversación. “Ha hecho bien los deberes”, asegura él, antes de entregarle un pendrive y asegurar que ellos apoyan a la gente “que trabaja duro”. Kismet sube rápidamente a su despacho y enciende el ordenador para saber qué contiene. Lo que ve parece de su agrado. ¿Podría ser algún secreto con el que sacar a Arif de la cárcel?
Emre e Idil se llevan una decepción al llegar a su pueblo cuando la compradora del terreno de su abuela decide retrasar la firma. Eso sí, antes de regresar a Estambul, deciden pasarse por su barrio y hacen una visita a la madre de Ceyda. Cuando llaman a su puerta, nadie responde. Una vecina les informa de que han tenido que irse al médico porque el niño se ha puesto enfermo. Cuando Enver le pregunta si se refiere al hijo de la hermana de Ceyda, la respuesta de la señora le deja en shock: el pequeño es el hijo de la propia Ceyda. Idil, que ya conocía este secreto, se hace la sorprendida. De hecho, está encantada de que su primo lo esté descubriendo, en su pequeña venganza contra Sirin.
La entrada en la cárcel ha sido uno de los golpes más duros que ha vivido Arif, y también el más injusto. Kismet aún tendrá que buscar a la persona que quiso involucrarle en la muerte de Yeliz con la pistola del crimen en su cafetería. No obstante, ya ha conseguido lo más urgente: Arif ha recuperado su libertad. Arif sale de la cárcel al igual que Yusuf, que aún no sospecha lo que le une a la abogada. Desconoce que es su padre. ¿Cuánto tiempo tardará en descubrirlo? Por otra parte, Arif tiene muy claro cuál es su primer deseo, su primer destino tras volver a ser libre. Y se lo transmite a Kismet: quiere ver a Bahar.
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