A pesar de que la educación sexual ha avanzado mucho estos últimos años, y podemos hablar libremente de sexo con amigos cercanos o familiares, lo cierto es que sí, todavía existen muchos tabúes al respecto.
Estreno de la segunda temporada de ‘Sex Education’
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Gracias al boom de las nuevas aplicaciones “para ligar” o la creación de webs donde podemos encontrar parejas para jugar y mantener relaciones sexuales, como maisionclose, estos tabúes parecen ir quedando en un segundo plano.
Pero, ¿cuáles son esos tabúes que todavía nos encontramos en el sexo?
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- Uno muy referido constantemente es desear y tener sexo anal
En nuestra sociedad es un tipo de práctica sexual que los varones desean muy frecuentemente. Sin embargo, al asociarlo tanto al porno masculino, a la homosexualidad, o a un tipo de mujer poco convencional en el sentido negativo, la visión general de las mujeres u hombres (que tengan un papel de receptores este caso) respecto al sexo anal es muy de rechazo…
Además de, por otro lado, sin haberlo probado o probarlo de una manera poco apropiada, pensar que es doloroso. El sexo anal puede ser muy satisfactorio para ambos miembros de la pareja, pero es muy importante quitarse el velo del tabú y el miedo al daño, pues si se hace de manera correcta y deseada, no tiene porque haber problemas. Es muy importante el uso de lubricación externa e interna, (los hay específicos para la zona rectal) y aplicárselo los dos miembros de la pareja. Puede ser muy oportuno estimular previamente la zona, durante los juegos eróticos, con los dedos, por ejemplo.
- En este sentido también está el sexo oral.
Aunque mas introducido en las relaciones sexuales, sigue siendo en algunas ocasiones…un tema tabú. Principalmente porque en ese tipo de visión negativa, se le da un papel servil al que lo realiza, respecto al que lo recibe… y no habría que enfocarlo así… tanto uno como otro miembro pueden disfrutar de ese tipo de relación, siempre que a los dos les apetezca, lo deseen y no lo vean desde un prisma negativo.
- Otro tabú habitual sobre todo en franjas de edad por debajo de los 18 años o en las superiores de 50, y más frecuente en la población femenina, es la masturbación. Aún se cree, aunque parezca mentira en nuestra sociedad, que la masturbación es algo que “no debe hacerse” o si se hace, puede quedar en muchas ocasiones un pequeño malestar por haber hecho lo indebido (en personas mayores muy influido por la religión).
Lo cierto es que la masturbación ayuda a conocer el organismo en una vertiente muy importante…la sexual. De hecho es fácil que sean las primeras manifestaciones erótico-sexuales que podemos conseguir, de forma explícita. Conocer nuestro cuerpo y como es su respuesta sexual, de eroticidad y orgásmica, es muy importante para poder exportarlo a la hora de estar en pareja, o simplemente para disfrutar más y mejor de uno mismo.
Es muy frecuente que personas que no se han masturbado tengan más problemas para conseguir orgasmos o para poder producirlos en su pareja. A fin de cuentas es una “falta de ensayo”…podríamos decir. Además la masturbación produce placer… y ¿por qué renunciar al placer que uno mismo puede darse?.
- El tener “fantasías sexuales peculiares” también puede verse como un tema difícil de entender o comentar… De hecho es fácil que alguien comente una fantasía sexual habitual, como imaginar un trío, o ser atado, etc. Pero es mucho más complicado poder oír de alguien una “fantasía sexual peculiar” tipo imaginar coprofilia, imaginar gerontofilia…etc. En este sentido lo que hay que distinguir es la práctica de la peculiaridad sexual, que puede convertirse o no en un problema…y el hecho de tener una fantasía acerca de su realización…la mente es de cada uno y en ella cabe lo que cada uno puede imaginar…que no tiene que ser reprobado por nadie…es solo fantasía, imaginación…
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