5 ciudades de centro Europa que quizás no conoces y te apasionarán

A veces viajamos por quién nos acompaña y el lugar escogido es casi secundario. A veces nos adaptamos a las fechas libres o al presupuesto, o buscando una temática que nos apasiona; pero si la motivación para emprender un viaje de placer es descubrir lugares maravillosos por excelencia, proponemos estos cinco destinos del centro de Europa que quizás no conoces y seguro que te apasionarán:

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1. Bratislava

Capital imperial eslovaca bañada por el Danubio. Mezcla su esencia, con los nuevos aires de modernidad. Su casco antiguo está repleto de edificios del barroco. Os proponemos contemplar la Catedral de San Martín, el Puente Ufo, sus espectaculares 100 metros de altura sirven de mirador, pero el eje central es el Castillo, que domina la ciudad.

Y aunque estos son los monumentos recomendados para ver, Bratislava es naturaleza y es verde por sus jardines. Es joven con cafés muy de moda; es comercial con tiendas artesanales y comercios históricos, es música, y es mucho más.

2. Salzburgo

Nombrar a Salzburgo es nombrar a Mozart. Encontraremos muchos rincones en los que está presente este genio que nació y vivió aquí. En su núcleo urbano, configurado por callejuelas empedradas, descubriremos muchos edificios barrocos. En la ciudad del imperio austrohúngaro, la Fortaleza Hohensalzburg, -el mayor castillo de centro Europa que se conserva en su totalidad-, nos da la bienvenida.

El Palacio Mirabell con sus jardines y La Catedral, son visita obligada durante nuestra estancia. Pasear por el Barrio de San Pedro, por sus mercados, y perderse en sus plazas e iglesias completan la oferta turística. Aconsejamos viajar cuando caen las primeras nieves, el manto blanco le da un atractivo especial, y en estas fechas se instalan sus famosos mercadillos navideños.

3. Cesky Krumlov

Quizás las más desconocida para algunos. Cesky Krumlov es sin duda una de las ciudades más bonitas de la República Checa. Esta ciudad medieval está declarada Patrimonio de la Humanidad. Casas burguesas, románticas y estrechas calles y plazas nos acogen, al igual que el río Moldava.

Entre más de sus 300 monumentos históricos protegidos, sugerimos conocer el Palacio de Cesky Krumlov con su torre de 6 plantas, desde donde hay unas espléndidas vistas, y El Teatro Barroco, el más antiguo y mejor conservado de Europa. Además, ofrece una variada vida nocturna y cultural. Destacan numerosas galerías y exposiciones, fiestas, espectáculos y una rica gastronomía acompañada de cervezas artesanales.

4. Amberes

Aquí el nombre propio es Rubens. Podemos admirar parte de su obra en el interior de la Catedral. Pero esta ciudad flamenca tiene otro sello de identidad, los diamantes. Aquí se certifican la calidad de estas gemas, y es un importante enclave comercial gracias a su río y a su puerto.

La Plaza de Grote Mark es el centro neurálgico, es especialmente bonita en Navidad cuando acoge el popular mercadillo. No debemos dejar de ver su Ayuntamiento multicolor por las banderas que ondean en su fachada y El Castillo de Het Steen, donde está representado el Gigante, protagonista de la leyenda de Amberes.

5. Ljubljana

Saltamos a Eslovenia. Por sus dimensiones es muy cómoda de visitar, sin embargo, ofrece tantas alternativas como una gran urbe.

Los Dragones son el símbolo de esta localidad y están presentes en el puente de su mismo nombre. Desde la colina del Castillo disfrutarás de hermosas vistas. Pasea por el centro histórico, por los 3 Puentes desde la Plaza Preseren y por el Parque Tívoli.

Ciudades que bien merecen una visita, que parecen sacadas de cuentos de hadas, listas para acogerte sólo o en compañía, en familia o en una escapada romántica.

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