Nos encontramos en la era tecnológica. Parece que todo cambia muy deprisa y estamos más informados de lo que posiblemente hemos estado nunca. Pero, ¿qué ocurre con la escuela? ¿Está evolucionando de la misma forma que otras áreas?. Vamos a explicar qué es el aprendizaje por competencias y cómo se puede mejorar la motivación por aprender.
¿Estamos preparados para la Era de los Robots?
Cerebro contra máquina: ¿Amigos o enemigos?
Estamos hablando de un tema fundamental para que una sociedad sea rica no solo en tecnología e infraestructuras, sino en conocimientos, talentos, vocaciones y valores.
Nuestros estudiantes han obtenido resultados pobres en pruebas internacionales como el informe PISA. Pero, ¿en qué fallamos? En saber aplicar lo aprendido académicamente en solucionar problemas de la vida cotidiana. Es decir, no sienten que los conocimientos que adquieren en la escuela se puedan utilizar cuando salen a la calle.
Para paliar esta situación, nuestro actual Sistema Educativo está abogando por evitar centrarse solo en “saber cosas”, sino en darle un significado y una utilidad a lo que se aprende. Es lo que se llama Aprendizaje por Competencias, donde se abordan de forma integrada conocimientos, destrezas, habilidades y valores. Para hacer de esto una realidad, la escuela en su conjunto debe introducir cambios en su estructura, organización, funcionamiento y medios disponibles, así como, la implicación de todos: Administraciones Educativas, docentes, familias y alumnado.
Vamos a ver un ejemplo:
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Para adquirir la noción de dinero, conocer nuestra moneda y saber hacer operaciones con ella, podemos trabajar de muchas formas. Os detallaré dos de ellas:
- Explicación mediante el libro de texto y resolución de problemas.
- Convertir la clase en un supermercado, pidiendo al alumnado y sus familias que traigan materiales de casa, que disponga el centro, o de elaboración en clase de Plástica,… de productos —alimentos, limpieza,… — y objetos —máquina registradora— que podemos utilizar para comprar y vender.
En la segunda opción los chicos y chicas aprenderían a ser más competentes con el uso y el conocimiento sobre el dinero, además de trabajar otras habilidades como hacer una lista de la compra, interaccionar con sus compañeros, hacer operaciones matemáticas, esperar turno, pedir información, etc…
Interesante, ¿verdad? Pues, charlar con nuestros hij@s sobre cómo han pasado el día, elegir un cuento y leerlo juntos, tomar una decisión entre todos y resolver un pequeño asunto doméstico, también les estamos enseñando a vivir.
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