Inspirada por la vida y obra de artistas librepensadores que desafiaron el status quo, tales como Basquiat, la marca HUGO presenta una colección de pasarela con idéntica desafección por las convenciones. Esta temporada apela al espíritu creativo y su expresión natural del estilo y hace referencia a una serie de fotografías de artistas.
Las siluetas se deconstruyen para volver a recomponerse, esta vez sin estructura, en una reinterpretación de los 90 pensada para el momento actual. Los vestidos lenceros se convierten en lienzos andantes, tras la asociación de HUGO con el diseñador Charles Jeffrey, que ha creado estampados pintados a mano, los cuales retoman el concepto de la expresión artística sin artificios.
HUGO vuelve a desafiar las fronteras de género esta temporada. A partir de elementos de la moda de hombre que se vuelven femeninos, la mujer HUGO lleva trajes que son suyos por derecho propio y por ello más poderosos. Hay abrigos largos que se llevan con pantalones cortos tipos bermudas, y americanas exageradas combinadas con tops transparentes, en una interpretación moderna del power tailoring. Las prendas vienen en un blanco sobre blanco que no hace concesiones, para lograr un look que resulta muy contundente sin dejar de ser fresco, así como en pinceladas de colores vivos, entre otros, el amarillo, el azul eléctrico y el naranja.
La colección también bebe del concepto de la transparencia extremadamente sutil, con vestidos lenceros, corpiños y camisas de organza de seda. Diseños etéreos cuyo destino es cubrirse de capas para ofrecer una estética desenfadada. Estas formas transparentes parecen todavía más ligeras al contrastar con las exageradas proporciones de las prendas de sastrería que completan la selección de la temporada.
Deja un comentario