Roger Federer, tras ser proclamado campeón por octava vez en Wimbledon, ha tomado rumbo a Porto Cervo, en Cerdeña, para recargar las pilas.
Como ya hicieron en el 2003, cuando ganó su primer Wimbledon, y en 2012, cuando ganó el séptimo, Roger Federer y su inseparable mujer Mirka Vavrinec, han escogido la isla de Cerdeña para disfrutar de sus vacaciones.
El suizo bajó de su yate de 45 metros “Ipanema”, para dar un paseo por el puerto de porto Cervo, ejerciendo de un verdadero padrazo de los gemelos de tres años, Lenny y Leo.
Vestido de forma muy casual nos demuestra cada día que es un hombre de costumbres y que la familia es uno de sus pilares fundamentales y así lo demuestra su mujer, quien le acompaña alrededor del mundo en su recorrido por los circuitos tenísticos.
El octavo título de Roger Federer sobre la hierba de Wimbledon le ha permitido al suizo, además de subir a la tercera plaza del ranking ATP, lograr la clasificación de forma matemática para las ATP Finals de Londres (12-19 noviembre).
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