Como si saliera de un cuento de hadas, Carlota Casiraghi se vistió de princesa con un magnífico vestido de Giambattista Valli.
La prestigiosa firma Montblanc ofreció una cena de gala en Nueva York para presentar su nueva colección en colaboración con Unicef.
Entre los invitados a la gala se encontraba Carlota Casiraghi, quien es imagen de la firma desde hace varios años. La hija de la princesa Carolina de Mónaco que ha viajado a la Gran Manzana junto a su nuevo amor, el cineasta Dimitri Rassam, posó, sin embargo, sola ante los fotógrafos.
Haciendo gala de su elegancia, Carlota Casiraghi eligió para la ocasión un vestido blanco “de princesa”, de Giambattista Valli, de manga larga y escote en V, con originales detalles a la cintura en negro, que realzaban su figura.
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