La Ruta del Vino de Ribera del Duero organiza un fin de semana lleno de experiencias gastronómicas, rutas teatralizadas, catas de vino y talleres infantiles. Además se podrá descubrir la maravilla paisajística del territorio y las caracteristicas esenciales de las bodegas participantes.
A partir del sábado día 12 de noviembre, la Ruta del Vino Ribera del Duero se convierte en una gran fiesta. Más de una veintena de actividades y la apertura de distintas bodegas al público permitirá no sólo conocer la riqueza e historia de la cultura vitivinícola de Ribera del Duero, sino disfrutar de productos tradicionales de temporada, así como descubrir la maravilla natural y paisajística del territorio y las características esenciales de cada una de las bodegas participantes.
La Ruta del Vino Ribera del Duero se une un año más al Día Europeo del Enoturismo, que tendrá lugar este domingo 13 de noviembre, en una cita señalada para los amantes del vino y la cultura, y en la que se dará a conocer puntos enoturísticos de máximo interés de las cuatro provincias que conforman la ruta: Burgos, Segovia, Soria y Valladolid.
Experiencias gastronómicas, viajes en el tiempo, teatro, catas o talleres para toda la familia en los que el niño será el principal protagonista son algunas de las actividades que tendrán lugar durante dos jornadas, y que arrancan el sábado día 12 en Viña Mayor con una cata directa de barrica, taller de matices y degustación de embutidos.
A este evento, le siguen otras actividades concebidas exclusivamente para la ocasión en bodegas como Finca Villacreces, Pradorey o Arzuaga, entre otras. Dirigidas a todos los amantes del vino y la naturaleza que buscan vivir experiencias sensoriales relacionadas con el mundo de la gastronomía, Bodegas Ascensión Repiso y Bodega Histórica Don Carlos pondrán a disposición del enoturista propuestas de maridaje únicas como, por ejemplo, un tour y una cata de vinos con chocolate en una las bodegas emblema de Pesquera del Duero, de manos de la familia Repiso. Por su parte, Don Carlos, en pleno casco histórico de Aranda, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIV principios del S.XV, presenta un menú especial con cordero lechal asado en horno de leña tras una visita teatralizada en dos bodegas medievales.
En la Ruta del Vino Ribera del Duero, la cultura y la tradición del territorio están íntimamente vinculadas a la identidad del vino, y a una gran variedad de productos típicos, como son el vino, el cordero lechal y los dulces artesanales, entre otros. Una variedad de materias primas que se convierten en los máximos exponentes y los embajadores del territorio a nivel internacional.
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