El turbante es la corona de día y la reina Máxima de Holanda ha apostado de nuevo por uno de sus complementos fetiches: el turbante.
El rey Guillermo de Holanda, acompañado de su esposa la reina Máxima, han visitado la región de Almelo y el noreste de Twente. Los Reyes de Holanda comenzaron su viaje oficial en Almelo, para después continuar con las congregaciones Dinkelland, Tubbergen, Losser y Oldenzaal. Durante la visita, el tema ‘Herencia como futuro capital”. Elementos del pasado Twente se utilizan como un incentivo tanto para el desarrollo urbano, como el desarrollo de las zonas rurales.
Como viene siendo habitual, la reina Máxima de Holanda deslumbró a los presentes con su simpatía, cercanía y naturalidad. Saludó a los lugareños y lo hizo con la mejor de sus sonrisas. Para la ocasión, la reina Máxima eligió un elegante vestido azul con falda midi, originales mangas con drapeado en los hombros y un cinturón color camel a juego con los guantes, zapatos y bolso. El toque chic al conjunto lo puso con una nueva apuesta por uno de sus complementos preferidos: el turbante, en esta ocasión dorado.
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