El Príncipe Harry vivió un momento muy emotivo durante su visita al pueblo sudafricano de Lesoto para inaugurar una nueva escuela infantil. Allí se reencontró con su gran amigo, Mutsu Potsane, quien le robó el corazón hace once años y hoy es ya un joven al que le une una gran amistad.
El Príncipe Harry ha viajado hasta la región sudafricana de Lesoto para inaugurar el centro infantil Mamohato Children’s Centre destinado a ayudar a niños enfermos de VIH y SIDA.
Desde que en 2004 quedó enamorado de Lesoto, el príncipe Harry ha mostrado todo su apoyo a este pueblo y sus habitantes, especialmente a los más pequeños, intentando ayudarles a salir adelante y superar los obstáculos en su camino para crecer felices.
Hace once años conoció allí al pequeño Mutsu Potsane, un niño de apenas cuatro años con una infancia muy difícil. El pequeño conquistó al menor de los hijos del príncipe Carlos y desde entonces les une una gran amistad. Así nacería Sentebale, la organización benéfica que es uno de los más grandes orgullos del Príncipe.
“Aunque nuestras situaciones no podrían ser más distintas, siento una increíble conexión con muchos de los niños que he conocido”, confesó el príncipe Harry quien, por cierto, repartió gestos de cariño y complicidad con los más pequeños.
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