La ciudad hispalense es uno de los destinos que mayor riqueza alberga en su interior. Es por ello que hay que recorrer Sevilla. Y con esta suave temperatura que se instala en la ciudad se hace muy recomendable hacer el recorrido al aire libre. Como normalmente no se dispone de más de un par de días a la hora de visitar un destino, la bicicleta se presenta como la herramienta ideal a la hora conocer la capital andaluza.
Sevilla es un destino con infinidad de posibilidades. La capital andaluza tiene algo mágico, tiene ‘duende’. Quienes la visitan vuelven enamorados. La visita en esta época del año, ya con el calor veraniego remitiendo, es magnífica pues la temperatura es suave y agradable. Una de las opciones más interesantes para conocerla durante estos días es hacerlo al aire libre. Y con la cantidad de patrimonio que tiene la ciudad del Guadalquivir y el poco tiempo del que se suele disponer para conocer un destino la bicicleta se convierte en la opción más adecuada.
Descubrir Sevilla de esta forma es una experiencia única de la que se puede disfrutar con ‘Sevilla en bicicleta’. Rutas a través de las que se pueden conocer los edificios más singulares, los monumentos más emblemáticos y la belleza de sus parques y jardines.
Para realizarla está disponible el servicio de alquiler de bicicletas públicas Sevici, donde se tiene acceso a más de 2.600. Además se disfrutará la comodidad de pasear por los recientes carriles-bici que han convertido a Sevilla en la cuarta mejor ciudad europea para hacer uso de este medio de transporte.
En ‘Sevilla en bicicleta’ se ofrece la posibilidad de realizar dos itinerarios diferentes y atractivos a partes iguales: uno por la zona centro de la ciudad y el otro a orillas del Guadalquivir. Cada uno de ellos tiene su magia y encanto, pues brinda la posibilidad de deleitarse ante los edificios más representativos de la ciudad y sentir la paz a orillas del río.
Los céntricos hoteles América Sevilla y Derby Sevilla se consagran como las opciones idóneas para iniciar estas rutas, así como para descansar una vez finalizada la jornada, o para hacer una parada técnica y reponer fuerzas degustando comida tradicional andaluza o disfrutando de las vistas desde su terraza.
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