Berlín vivía, hace 25 años, una fiesta. No era para menos. “El Muro” había caído varios meses atrás y ahora el país, finalmente, estaba nuevamente unido.
Para celebrar este momento, una fiesta de la luz y sonido se ha proyectado sobre la Puerta de Brandeburgo, en el parque de los arcos del Cincuentenario en Berlín.
Veinticinco años después de la reunificación de Alemania, el este del país mantiene señas de identidad propias fraguadas en los años de división y que afectan tanto a su cultura política, como a la vida cotidiana.
La Puerta de Brandeburgo es uno de los lugares más visitados de Berlín, símbolo tanto de la división como de la posterior unificación de Alemania.
Deja un comentario