Una vez más, la reina Máxima de Holanda, demostró ser una reina diferente.
Un año más, los reyes Guillermo y Máxima de Holanda no han dudado en ponerse manos a la obra con motivo del Día del Voluntariado.
Así hemos podido comprobar cómo los Reyes de Holanda se unen una vez más a una iniciativa con el fin de promover que los holandeses contribuyan activamente en proyectos de voluntariado en el país.
En esta ocasión, los Reyes han viajado al jardín Buurttuin, en la localidad de Breda, como dos voluntarios más, y no han dudado en convertirse en jardineros por un día, colaborado en las tareas de limpieza del jardín, plantando esquejes, pintando los cobertizos o transportando tierra en carretillas.
Sin perder la sonrisa, la reina Máxima de Holanda demostró, una vez más, ser una reina diferente, cercana y muy natural. Allí reconoció que, a pesar del poco tiempo libre que tiene sí le gusta transmitir a sus hijas la importancia del voluntariado: “Cuando el tiempo lo permite, nuestras hijas hacen tortitas para una residencia de ancianos cercana a nuestra casa“, dijo Máxima de Holanda.
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